Son buenas las iniciativas hacia la descontaminación del río Bogotá, sin embargo me preocupa el proceso de la licitación para construir la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR Canoas).
Esta es una obra clave para cumplir con la tarea de descontaminar el río Bogotá, la planta elevadora es una de las estructuras más importantes del sistema de saneamiento de aguas residuales, pues permitirá sacar las aguas negras de los túneles, este proyecto Tunjuelo-Canoas es un complejo sistema de saneamiento básico, que comenzó en 2009 cuando se contrató la construcción de dos túneles, a más de 60 metros de profundidad, para transportar las aguas negras hasta una planta de tratamiento, sin tener que verterlas al río Tunjuelo. A pesar que la obra llegó a un 95 % de ejecución, fue suspendida en la fase final, debido a que el Acueducto de Bogotá no adquirió a tiempo un predio de Invías, donde terminarían los túneles.
Es indispensable prestar atención a esta tarea tan importante para nuestra ciudad, pero existen muchas dudas por los encargados de esta obra ya que uno de ellos está a cargo de Odebrecht S.A. entre otros hechos de dudosa reputación además de tratarse nada más y nada menos de la inversión más grande que ha realizado la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá en los últimos 10 años.
En mi papel como concejal de esta metrópoli debo hacer frente a situaciones de presuntas irregularidades, es mi deber hacer un ejercicio de control por tal motivo radique un derecho de petición para esclarecer los hechos o conductas que se pretendió reprochar con la Alerta del 13 de Enero de 2019, en relación con el Contrato para la construcción de la planta elevadora Tunjuelito – Canoas. Con el fin que se adelanten las investigaciones correspondientes frente al proceso de contratación que adelantó la administración frente a este tema.
