En lo que va de diciembre, la celebración de las fiestas decembrinas ha dejado una estela de dolor en el cielo de Bogotá. Al menos 10 aves migratorias, que habían recorrido miles de kilómetros desde Australia para anidar en los humedales de la capital, han perdido la vida a causa de la detonación de pólvora.
Según reportes de organizaciones animalistas, estas aves, que se encontraban en una etapa crucial de su ciclo migratorio, han sido víctimas colaterales de las celebraciones. El estruendo de los explosivos ha causado pánico y desorientación entre estas especies, lo que ha llevado a colisiones fatales contra edificios y otros obstáculos.
Un grupo de animalistas, ha denunciado esta situación y ha hecho un llamado a las autoridades para que se tomen medidas más enérgicas para controlar el uso de la pólvora, especialmente en zonas cercanas a ecosistemas sensibles como los humedales.
«Estas aves han viajado miles de kilómetros para llegar hasta aquí y encontrar un lugar seguro para reproducirse. Es una tragedia que su vida se vea truncada por una práctica que no solo pone en riesgo a la fauna, sino también a las personas», afirmó un representante animalista.