Vendedores de pescado ponen en jaque la salubridad de Suba Rincón

Vendedores de pescado ponen en jaque la salubridad del Suba Rincón

Un fuerte olor a pescado invade las calles del Suba Rincón, pero no se trata del aroma fresco del mar, sino de un hedor putrefacto que alerta sobre un problema de salud pública. Residentes denuncian que la venta indiscriminada de pescado en la calle, sin las mínimas condiciones de higiene, está afectando su bienestar y poniendo en riesgo la salud de la comunidad.

Las quejas se centran en la falta de control sobre los vendedores informales que, según los vecinos, lavan el pescado con agua lluvia, lo manipulan sin guantes ni protección, y desechan las vísceras y restos directamente en la calle, generando focos de contaminación y atrayendo plagas.

«Es insoportable, el olor es nauseabundo, sobre todo en horas de la tarde cuando el sol pega más fuerte», declara una residente afectada. «Hemos visto ratas y cucarachas rondando por la zona, es un peligro para la salud de todos, especialmente para los niños», agrega con preocupación.

La comunidad asegura haber presentado quejas formales ante la Secretaría de Salud y la Subred Norte, entidades encargadas del control sanitario en la zona, pero hasta el momento no han obtenido respuesta satisfactoria. Denuncian la falta de presencia de las autoridades y la ausencia de operativos de control que pongan freno a esta problemática.

«Necesitamos que la Secretaría de Salud intervenga de manera urgente, que se realicen inspecciones y se tomen medidas para garantizar la salubridad en el sector”, exige un líder comunitario. “No podemos seguir expuestos a esta situación que afecta nuestra calidad de vida y pone en riesgo nuestra salud”, agrega.

La comunidad exige una respuesta oportuna y efectiva por parte de las autoridades competentes para solucionar esta problemática que está afectando su bienestar y tranquilidad. Piden mayor control y vigilancia sobre la venta de alimentos en la calle, así como campañas de sensibilización sobre la importancia de manipular y consumir alimentos en condiciones higiénicas adecuadas.

Mientras tanto, el Rincón de Suba continúa a merced de la falta de higiene y el riesgo sanitario que representa la venta indiscriminada de pescado en sus calles, una problemática que requiere atención inmediata para evitar consecuencias mayores para la salud de sus habitantes.

By Yenifer Ardila

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