Una ola de robos nocturnos tiene en alerta máxima a los residentes de un sector de Suba, quienes señalan a los contenedores de basura como el escondite perfecto para los delincuentes. Según denuncias ciudadanas, personas en condición de calle estarían utilizando estos depósitos como refugio durante el día, para luego, aprovechando la oscuridad de la noche y la madrugada, cometer sus fechorías.
La comunidad manifiesta que la presencia de estos individuos en los contenedores genera un ambiente de zozobra e inseguridad constante. La situación se torna más crítica durante la noche, cuando la falta de iluminación y la escasa presencia policial se convierten en aliados para los delincuentes que buscan cometer robos y atracos.
“Vivimos con miedo, no podemos dormir tranquilos sabiendo que en cualquier momento pueden entrar a robar a nuestras casas”, declara un vecino con preocupación. Las denuncias ciudadanas relatan cómo los supuestos delincuentes, ocultos entre las basuras, esperan pacientemente la madrugada para salir de su escondite y forzar cerraduras, ingresar a viviendas y establecimientos comerciales, o abordar a transeúntes desprevenidos.
Ante esta problemática, la comunidad exige a las autoridades locales tomar cartas en el asunto y brindar soluciones definitivas. La principal petición es el retiro de los contenedores de basura del sector, argumentando que se han convertido en un factor determinante para el aumento de la delincuencia y la percepción de inseguridad.
“Los contenedores se han convertido en un problema de seguridad pública, no solo atraen a la delincuencia, sino que también generan malos olores y atraen roedores”, manifiesta un líder comunitario. Además del retiro de los contenedores, los vecinos exigen mayor presencia policial, mejoras en la iluminación de las calles e implementación de programas sociales que aborden la problemática de las personas en situación de calle.
Las autoridades locales, por su parte, han reconocido la gravedad de la situación y se han comprometido a trabajar de la mano con la comunidad para encontrar soluciones efectivas. Se ha anunciado el aumento de la vigilancia policial en la zona, así como la evaluación de la solicitud de retiro de los contenedores, teniendo en cuenta el impacto que esto podría tener en el manejo de residuos.
Mientras tanto, la comunidad continúa a la espera de acciones concretas que les permitan recuperar la tranquilidad y la seguridad en su barrio. La problemática pone de manifiesto la necesidad de abordar la inseguridad desde una perspectiva integral, atendiendo tanto las causas como las consecuencias de este fenómeno que afecta la calidad de vida de los ciudadanos.