La Fiscalía ha judicializado a tres motociclistas involucrados en un trágico accidente que resultó en la muerte de dos mujeres el pasado 28 de junio en la vía entre Sibaté y Soacha, en Cundinamarca. La juez quinta Penal Municipal de Soacha dictó una medida de casa por cárcel para Diego Andrés Cuéllar Durán, Leonardo Marín Rubiano y James Esteban Satoba Ávila, quienes enfrentarán el proceso desde sus residencias mientras se esclarecen los hechos.
Laura Daniela Gómez y Karen Martínez perdieron la vida tras ser arrolladas por el grupo de motociclistas en un accidente ocurrido en la mencionada vía. Según la Fiscalía, los motociclistas involucrados no prestaron auxilio a las víctimas después del accidente, lo que ha intensificado la gravedad del caso. A pesar de no haber aceptado los cargos, los hombres continúan siendo investigados por homicidio.
La medida de casa por cárcel preventiva fue impuesta mientras se desarrollan las indagaciones del caso en el Juzgado Quinto Penal de Soacha. Los tres jóvenes alegan su inocencia, aunque las pruebas preliminares indican que evadieron las normas de tránsito, lo que contribuyó al trágico suceso. Este comportamiento es clave en la acusación y en la solicitud de la Fiscalía de imponer una pena más severa.
Durante la audiencia, la Fiscalía presentó evidencia de que los motociclistas cometieron infracciones de tránsito justo antes del accidente. Esta información ha llevado a la Fiscalía a insistir en la necesidad de una pena de prisión efectiva para los involucrados, argumentando que el incumplimiento de las normas contribuyó directamente a la muerte de las mujeres.
El caso ha generado gran conmoción en la comunidad local, que sigue de cerca los avances del proceso judicial. La medida de casa por cárcel ha sido recibida con preocupación por parte de los familiares de las víctimas y por la sociedad en general, quienes esperan que se haga justicia por el trágico evento.
Mientras el proceso judicial continúa, la Fiscalía se compromete a buscar la verdad y a asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes. La comunidad de Soacha, y especialmente los allegados de las víctimas, mantienen la esperanza de que se imponga una sentencia que refleje la gravedad del incidente y brinde justicia a las familias afectadas.