En la mañana de hoy, un despliegue entre autoridades locales y miembros de la Alcaldía de Suba comenzó un operativo en la zona de la Avenida Suba, que abarca desde la Carrera 92 hasta la Carrera 99. El equipo incluye a la Inspección, Vigilancia y Control (IVC), la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undemo), la Fuerza Disponible de la Policía de Bogotá (Fudis), y varios otros organismos municipales y de seguridad.
El operativo, que comenzó a las 4:30 a.m., tiene como objetivo controlar el microtráfico y recuperar el espacio público en esta importante arteria de la ciudad. Este esfuerzo forma parte de una serie de acciones coordinadas que se han llevado a cabo desde ayer, cuando se intervino en la zona del Barrio Suba Centro, abarcando las carreras 91 y 92, incluyendo el puente peatonal de la estación de Transmilenio ‘Transversal 91’.
Además de los controles de seguridad, se están realizando actividades de recuperación de espacio público, iniciadas en la semana pasada en la Oriental y ahora extendidas a la Avenida Suba. Este tipo de operativos buscan no solo desalojar a los vendedores informales, sino también mantener el orden y la seguridad en áreas de alta circulación.
Sin embargo, la acción de la alcaldía ha generado preocupaciones entre los vendedores ambulantes y estacionarios, quienes alegan que sus derechos no están siendo respetados. La asociación de vendedores ha solicitado un diálogo abierto con las autoridades para abordar las 50 sentencias favorables a los vendedores y asegurar que se respeten sus derechos fundamentales durante estos operativos.
Desde el sector, los vendedores piden a la administración local que tome en cuenta estas sentencias y se comprometa a una solución equitativa, especialmente con la llegada de la temporada alta de diciembre. Insisten en la necesidad de una gestión que contemple sus derechos y proporcione un trato digno a esta población, que representa una parte significativa de la economía local.
El Director del IPES y los representantes de los vendedores continúan en conversaciones para buscar una solución que equilibre la seguridad y el orden con el respeto a los derechos humanos. La situación sigue desarrollándose, y la comunidad espera una resolución que beneficie a todas las partes involucradas.