El alcalde local de Suba, César Augusto Salamanca, anunció que la meta para este año es el cierre definitivo de 100 bares, discotecas y tiendas de barrio catalogados como establecimientos de alto impacto que incumplan la normatividad y afecten la tranquilidad de la comunidad, principalmente por los altos niveles de ruido.
Según Salamanca, en 2024 se registraron 38 mil quejas relacionadas con contaminación auditiva, lo que ha llevado a reforzar los operativos en la localidad. Para lograr este objetivo, el mandatario ha solicitado a las Juntas de Acción Comunal y organizaciones comunitarias canalizar las denuncias ya existentes y trabajar en conjunto con los inspectores de policía y la fuerza pública.
Además, la administración local planea contratar una empresa certificada en medición de ruido para no depender exclusivamente de la Secretaría de Ambiente, cuya agenda está saturada. Con este aliado técnico, se busca realizar operativos de control con mayor rapidez y eficiencia.
El alcalde Salamanca destacó que esta iniciativa responde a la directriz del alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, de fortalecer la confianza con la comunidad y garantizar el cumplimiento de la normativa en los espacios de convivencia ciudadana.
La estrategia contempla que los cierres de establecimientos infractores no sean temporales, sino definitivos, garantizando así que los barrios afectados puedan recuperar su tranquilidad.
Según César Salamanca, espacios como las Gerencias de la solución y la JAL al barrios son las quejas más constantes que piden en los barrios por el tema del ruido. La idea de la administración local es estudiar cada querella en qué proceso está, con el apoyo de los inspectores de policía, con el fin de realizar los cierres definitivos a estos establecimientos y no por dos o tres días.
Llamado a la comunidad
El alcalde Salamanca hizo un llamado a la comunidad de Suba a seguir denunciando los establecimientos que no cumplan con la normatividad y perturben la tranquilidad de los barrios. «La participación de la comunidad es fundamental para lograr el objetivo de reducir los niveles de ruido en la localidad y mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos», afirmó el mandatario.
Reacciones
El anuncio del alcalde ha generado diversas reacciones en la comunidad de Suba. Algunos residentes han expresado su apoyo a la medida, ya que consideran que el ruido es un problema grave que afecta su salud y bienestar. Otros, en cambio, han manifestado su preocupación por el impacto económico que podría tener el cierre de establecimientos en la localidad.
La administración distrital ha asegurado que trabajará de manera integral con los propietarios de los establecimientos para que cumplan con la normatividad y puedan seguir funcionando sin afectar la tranquilidad de los barrios.
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