En un anuncio sorpresivo realizado en las últimas horas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, informó que el país entrará en estado de emergencia económica y sanitaria debido a la rápida propagación del virus de la Fiebre Amarilla.
La decisión, comunicada a través de su cuenta oficial en la red social X, responde a la preocupación del mandatario por la falta de medidas preventivas efectivas por parte de las entidades territoriales y el riesgo potencial que representa el turismo en la expansión del virus hacia la capital del país.
El presidente Petro fue enfático en señalar la gravedad de la situación, contrastándola con las motivaciones de otros sectores. “Voy a decretar la emergencia económica, después de la sanitaria. Pero no por lo que dicen los contrabandistas, lavadores y petroleros que son los que vienen dominando la política económica de Colombia, sino por algo simple y contundente: LA VIDA. Estamos de nuevo ante un virus. Se trata del virus de la fiebre amarilla desatado por el mosquito hembra llamado Aedes Aegypti”, escribió el jefe de Estado.
Según el mandatario, la falta de acción oportuna a nivel local ha contribuido a la escalada del brote. Además, advirtió sobre el peligro que representa el flujo turístico, ya que podría facilitar el traslado del mosquito transmisor a zonas hasta ahora no afectadas, incluyendo Bogotá.
En su mensaje, el presidente Petro también destacó tanto las ventajas como las desventajas que enfrenta el país ante esta emergencia sanitaria. “Solo es transmisible por el mosquito y ya existe vacuna y estas son nuestras ventajas únicas. Nuestras desventajas tienen que ver con la crisis climática. El calor en aumento de las atmósfera ahora hace que el mosquito suba las montañas, pase los páramos y puede penetrar en las ciudades, incluida Bogotá”, explicó.
La declaración de emergencia económica y sanitaria permitirá al Gobierno Nacional tomar medidas extraordinarias para contener la propagación del virus, fortalecer el sistema de salud, intensificar las campañas de vacunación y asignar recursos económicos de manera ágil para enfrentar la crisis. Se espera que en las próximas horas se conozcan los detalles específicos de las medidas que se implementarán en todo el territorio nacional.
Este anuncio genera una alta expectativa sobre las acciones concretas que se llevarán a cabo para proteger la salud de los colombianos y evitar una mayor expansión de la Fiebre Amarilla, especialmente en las áreas urbanas de mayor densidad poblacional. La ciudadanía se mantiene a la espera de las directrices y recomendaciones de las autoridades sanitarias para colaborar en la contención de este nuevo desafío para el país.
