La noche del jueves se tiñó de rojo, pero no precisamente del color de la victoria para el América de Cali. En un partido que prometía ser crucial para sus aspiraciones en el cuadrangular A de la Liga BetPlay 2025-I, el conjunto escarlata cayó de forma contundente 3-1 ante el Deportes Tolima en el estadio Pascual Guerrero, un resultado que los deja al borde de la eliminación y que, paradójicamente, le sirve en bandeja de plata la final al Independiente Medellín. La atmósfera en el «Sanfernandino» pasó de la expectativa al infierno en cuestión de 90 minutos, dejando a la afición americana con un amargo sabor a derrota y desesperanza.
Desde los primeros compases del encuentro, quedó claro que la noche sería de sufrimiento para los dirigidos por ‘Polilla’ Da Silva. El planteamiento táctico y la propuesta ofensiva del equipo pijao desarmaron a un América que no logró encontrar su rumbo en ningún momento del partido. La presión alta del Tolima y su capacidad para neutralizar los circuitos de juego americanos fueron evidentes desde el pitazo inicial.
El primer mazazo llegó temprano, a los 20 minutos, cuando un infortunado autogol de Daniel Bocanegra abrió el marcador a favor del Tolima. Un centro sin aparente peligro se desvió en el defensor escarlata, dejando sin opción al portero y dándole al cuadro visitante la motivación necesaria para buscar un batacazo en territorio vallecaucano. Este gol temprano desdibujó aún más a un América que ya se veía incómodo en el terreno de juego.
A pesar del golpe anímico, el América intentó reaccionar. El final del primer tiempo, cuando ya todo parecía perdido, trajo un rayo de esperanza. En el tiempo de adición, a los 45+4 minutos, Duván Vergara se erigió como el salvador momentáneo. Tras un rebote en el área, el delantero escarlata conectó un potente remate que se coló por el rincón del arco, decretando el empate 1-1 y brindando un respiro a un equipo que se sentía ahogado. La igualdad al descanso parecía ofrecer una oportunidad de reajuste y de salir con otra mentalidad al complemento.
Sin embargo, la charla de camerino no surtió el efecto deseado para el América. Si los hinchas esperaban una mejor versión de su equipo en la segunda mitad, la realidad fue completamente diferente. El Deportes Tolima salió con la misma intensidad y una ambición renovada, dejando en claro que no se conformaría con el empate. La efectividad del equipo ibaguereño fue letal y decisiva en el desarrollo del juego.
Apenas iniciado el segundo tiempo, a los 46 minutos, la defensa americana volvió a mostrar fragilidad. Un tiro de esquina bien ejecutado encontró la cabeza de Adrián Parra, quien con un certero frentazo en el centro del área, volvió a poner al Tolima arriba en el marcador, firmando el 2-1. Este gol tempranero en la segunda mitad fue un golpe psicológico que el América no pudo asimilar.
Con el marcador nuevamente en contra, los escarlatas bajaron la cabeza y no encontraron respuestas. El Tolima, por su parte, se afianzó en su juego, mostrando una superioridad notoria y doblegando a un rival desorientado. La frustración era palpable tanto en el campo como en las gradas del Pascual Guerrero.
La estocada final llegó a los 73 minutos, y nuevamente fue obra de Adrián Parra. El delantero pijao recibió un balón en profundidad y, en un mano a mano con Jorge Soto, definió con frialdad para sentenciar el 3-1 definitivo. En ese momento, el Pascual Guerrero, que ya ardía de la furia por el desarrollo del partido, se sumió en un silencio de desilusión.
Con el 3-1 en el marcador, el Tolima se dedicó a controlar el partido, manteniendo su amplia ventaja y exhibiendo una defensa impenetrable. El América, sumido en la desesperación, buscó infructuosamente reducir la diferencia, pero sus embates chocaron una y otra vez contra el muro pijao. Los minutos finales fueron un suplicio para los aficionados locales, quienes vieron cómo las esperanzas de alcanzar la final se esfumaban con cada pase del rival.
La victoria final por 3-1 del Deportes Tolima en Cali no solo complica sobremanera al América de Cali, sino que lo deja con un pie y medio fuera de la Liga BetPlay 2025-I, a falta de tan solo dos partidos para el cierre del cuadrangular A. El sueño de una nueva final se ha tornado en una pesadilla, mientras que el Independiente Medellín, sin jugar, celebra un resultado que lo acerca de forma contundente a la gran final del fútbol profesional colombiano. El América deberá lamer sus heridas y replantear su futuro inmediato ante lo que parece ser una eliminación inminente.
