Buenas noticias para el bolsillo de los colombianos: la inflación continúa su tendencia a la baja y se ubicó en 4,82 % anual a junio de 2025, la cifra más baja registrada desde 2019. Así lo confirmó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), que destacó la disminución de precios en varios sectores clave como alimentos, transporte y servicios públicos. Esta caída representa un alivio frente a los difíciles meses que vivió el país durante la pandemia y la crisis económica mundial.

El presidente Gustavo Petro celebró este resultado y aseguró que es fruto de un esfuerzo conjunto entre el Gobierno y diversos sectores productivos. “No es casualidad que hoy tengamos la inflación más baja en cinco años. Hemos trabajado para fortalecer la producción agrícola, controlar costos de importación y garantizar una transición energética justa”, afirmó. Además, insistió en que la prioridad seguirá siendo proteger a las familias de menores ingresos, quienes son las más afectadas por la carestía.
Según el DANE, la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas mostró una caída significativa en sus precios, con una variación anual de apenas 1,68 %. Este indicador es clave, pues durante la pandemia y los conflictos internacionales, los alimentos llegaron a encarecerse hasta en dos dígitos. Productos como frutas, verduras y cereales han registrado rebajas importantes gracias a mejores cosechas y a la estabilización de las cadenas de suministro.
Transporte Clave en la Desaceleración del IPC
Por su parte, el sector transporte también aportó a la reducción del índice de precios al consumidor (IPC), con una variación de 6,63 % anual, muy por debajo de los niveles de hace un año. Esto se debe, en parte, a la moderación de los precios de combustibles y a la implementación de políticas que promueven el uso de energías limpias y transporte sostenible. Para el Gobierno, estos avances también están alineados con los compromisos ambientales asumidos a nivel internacional.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó que mantener esta senda de inflación controlada es fundamental para dinamizar la economía. “Una inflación baja genera confianza, impulsa el consumo y facilita el acceso al crédito. Estamos viendo una recuperación gradual del poder adquisitivo de los hogares”, indicó. Sin embargo, recordó que la estabilidad de precios no debe dar lugar a triunfalismos, pues la situación global aún es volátil y pueden presentarse retos externos.
Para cerrar, el Gobierno Nacional hizo un llamado a los productores, comerciantes y consumidores para seguir trabajando de la mano y evitar prácticas especulativas que perjudiquen a la población. El panorama es optimista, pero todavía queda camino por recorrer para consolidar esta tendencia positiva y garantizar que el costo de vida siga disminuyendo en beneficio de todos los colombianos.