En la localidad de Suba y en otras 12 localidades de Bogotá, la Secretaría de Educación, en convenio con la Corporación Educativa Minuto de Dios, está impulsando una estrategia educativa flexible que busca abrir las puertas del aprendizaje a quienes no han podido culminar su educación básica o media. Esta iniciativa está dirigida a jóvenes desde los 13 años, adultos y hasta personas mayores de 80 años, sin importar su condición social o antecedentes académicos. El objetivo es claro: brindar la oportunidad de obtener un título y, sobre todo, de cumplir sueños postergados.
Tatiana Gómez, profesional pedagógica del programa, explicó que esta estrategia es totalmente gratuita y que ya hay varios puntos habilitados en Suba para facilitar el acceso de la comunidad. Entre ellos están el salón comunal Santa Cecilia, la Fundación Záfir, el Cabildo Muisca y la Casa de la Juventud de La Gaitana. Los horarios son flexibles, con jornadas en la mañana, tarde, noche y fines de semana, pensando en quienes trabajan o tienen otras responsabilidades.
El proyecto no solo busca entregar un diploma, sino también mejorar la calidad de vida de sus participantes. Dentro de la población beneficiada hay víctimas del conflicto armado, migrantes, madres cabeza de hogar, personas con discapacidad, comunidades indígenas y exhabitantes de calle. “Nunca hay una edad límite para seguir aprendiendo”, afirma Tatiana, recordando el caso de un estudiante de 87 años en proceso de alfabetización en Ciudad Bolívar.
El proceso de inscripción es sencillo. Solo se requiere la cédula, un recibo de servicio público y el certificado del último año cursado. Además, quienes se unan recibirán una canasta educativa con los materiales necesarios para estudiar. La duración depende del nivel en que se ingrese, pero quienes se vinculen ahora podrán terminar su ciclo en diciembre y recibir el certificado correspondiente.
Tatiana subraya que la iniciativa también tiene un enfoque territorial: los puntos de atención se abren dentro de las comunidades para estar más cerca de las personas y atender sus realidades. “No se trata solo de educación formal; es una oportunidad para reconciliarse con la escuela, retomar sueños y abrirse puertas en el campo laboral”, explica. Y es que muchos adultos dejaron de estudiar por razones económicas, por tener que trabajar desde jóvenes o por las largas distancias a los centros educativos.
Quienes estén interesados pueden comunicarse al WhatsApp 313-876-3676 o al correo territorios@semic.org. La invitación es clara: si conoce a alguien que no ha terminado sus estudios, anímele a inscribirse. Esta es una oportunidad única, sin costo, pensada para que nadie se quede atrás. Como dice Tatiana, “el querer es poder, y siempre hay tiempo para volver a aprender”.
