La noche del miércoles 13 de agosto quedó marcada por un fuerte estruendo en el barrio Lisboa, en Suba. Eran las 9:41 p. m. cuando un bus del SITP, que según testigos venía a alta velocidad, perdió el control al tomar una curva en la calle 132 con carrera 152. En cuestión de segundos, el vehículo arrolló a una mujer que caminaba por el andén y terminó incrustado en la fachada de una vivienda, dejando una escena de caos y angustia.
Un video que circula en redes sociales muestra el momento exacto del atropello, mientras transeúntes gritan y corren para auxiliar a la víctima. Cuatro personas resultaron heridas en el siniestro, entre ellas el conductor del bus, que fue trasladado a un centro asistencial junto con otros tres afectados. De acuerdo con el parte médico preliminar, al menos tres de los heridos presentan lesiones de gravedad y permanecen bajo observación.
Las primeras hipótesis apuntan a que el exceso de velocidad habría sido el detonante de la tragedia. Sin embargo, la Policía de Tránsito adelanta investigaciones para esclarecer si hubo fallas mecánicas o algún otro factor que influyera en la pérdida de control del vehículo. Las cámaras de seguridad de la zona serán clave para determinar la responsabilidad del conductor y las causas exactas del siniestro.
La vivienda impactada sufrió daños en su fachada, aunque no se reportan afectaciones estructurales de riesgo. Aun así, el golpe dejó vidrios rotos, paredes agrietadas y un gran susto a sus ocupantes, que relataron el temor que sintieron al escuchar el estruendo y sentir la vibración del impacto. La imagen del bus incrustado contra la casa se volvió viral y generó un fuerte debate sobre la seguridad en el transporte público.
Este no es un hecho aislado. El pasado 10 de julio, otro bus del SITP chocó contra una vivienda en el barrio Danubio Azul, en Usme, luego de colisionar con un taxi. En ese caso no hubo heridos, pero sí daños materiales importantes, lo que dejó entre los vecinos la sensación de que estas situaciones podrían repetirse si no se refuerzan las medidas de control y prevención.
Las autoridades reiteraron el llamado a todos los conductores del Sistema Integrado de Transporte Público para que respeten los límites de velocidad, especialmente en zonas residenciales y escolares. Mientras tanto, la comunidad de Suba permanece pendiente de la evolución de los heridos y a la espera de que las investigaciones permitan esclarecer responsabilidades y evitar que una tragedia como esta vuelva a repetirse en las calles de Bogotá.
