La Junta Administradora Local (JAL) de Suba ha dado luz verde a una importante inversión de $2.300 millones de pesos destinados a fortalecer la seguridad en las diferentes Unidades de Planeamiento Local (UPL) de la localidad. Así lo confirmó el edil Alejandro Lozada en entrevista con la emisora Suba Alternativa.
Según explicó Lozada, este presupuesto se utilizará para la adquisición de nuevo equipamiento logístico y tecnológico que será clave en la estrategia de control de la delincuencia. El plan de inversión proyecta la compra de motocicletas, tres camionetas tipo ‘panel’ que funcionarán como CAI móviles, y 10 cámaras de seguridad de alta tecnología.
Estas cámaras se instalarán en puntos estratégicos de Suba y estarán conectadas directamente al centro de mando de la Policía, permitiendo una respuesta más rápida y coordinada ante cualquier emergencia.
Suba a la espera de más uniformados
Esta inversión local se suma a los recientes anuncios del Alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, sobre el refuerzo de la seguridad en la capital. Galán dio a conocer la llegada de 800 nuevos policías para este segundo semestre del año, que se incorporarán al pie de fuerza de la ciudad.
Los representantes de la localidad de Suba, una de las zonas más complejas y dinámicas de la capital, tienen grandes expectativas con la llegada de este nuevo personal. Esperan que una parte significativa de estos 800 uniformados sea asignada a Suba, acompañada de una nueva dotación de equipos, para avanzar en el control de la delincuencia y brindar mayor tranquilidad a sus habitantes.
El edil Lozada se mostró optimista sobre el impacto de estas medidas conjuntas. “La llegada de nuevos policías a Suba afianzará los cuadrantes en las diferentes localidades y así generará más eficacia y efectividad en términos policiales para mejorar las condiciones de seguridad en la ciudad”, aseveró.
Se espera que la combinación de la inversión local en tecnología y vehículos con el incremento del pie de fuerza policial genere un impacto positivo y tangible en la percepción y la realidad de la seguridad en Suba.
