El fútbol colombiano está a punto de vivir una transformación que promete cambiar las reglas del juego desde la base. Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol, anunció oficialmente la creación de la Primera C, una división que debutará en 2026 con la misión de fortalecer la cantera y abrirle la puerta a esos clubes aficionados que sueñan con dar el salto al profesionalismo. Esta apuesta no es solo un capricho, sino una necesidad para que nuestro balompié deje de ser uno de los pocos en el mundo sin una estructura de al menos cuatro categorías.
Durante su intervención, Álvaro González dejó claro que Colombia debe modernizar su sistema competitivo para estar a la altura de países que ya cuentan con formatos consolidados. “Somos de los poquitos países en el mundo que no tenemos mínimo cuatro categorías en el FPC”, afirmó. La idea es que la Primera C funcione como una liga nacional donde el campeón y subcampeón tengan la chance de enfrentarse con equipos de la B, y a partir de 2027, iniciar un sistema formal de ascensos y descensos entre estas dos divisiones. Un movimiento que, sin duda, cambiará el mapa del fútbol profesional.
La Primera C, la Ventana para el Fútbol de las Regiones
Más allá del efecto inmediato, la creación de la Primera C busca abrir más espacios para jugadores jóvenes, técnicos y clubes de regiones olvidadas que hoy no tienen presencia en el fútbol profesional. Será una ventana para talentos emergentes y un puente para que la Difútbol y la Dimayor trabajen de la mano, logrando una continuidad clara entre el fútbol aficionado y el profesional. La esperanza es que esta nueva estructura no solo impulse el nivel competitivo, sino que también fortalezca los torneos departamentales y consolide una base sólida para el crecimiento del fútbol en todo el país.
Si todo sale según lo planeado, en 2027 empezará a rodar el sistema de ascensos y descensos entre la Primera B y la Primera C, un hito histórico que abrirá un camino más justo y competitivo para los equipos que sueñan con la élite. Álvaro González apuesta a que este cambio no solo ampliará las oportunidades para muchos, sino que marcará un antes y un después en la estructura del fútbol colombiano. Sin duda, la Primera C es la revolución que el fútbol nacional estaba esperando.