Nicolás Barrientos no dejó que la presión lo frenara en la segunda salida del cuadro de dobles del Challenger de Brest. Junto a su compañero Matej Vocel, el colombiano enfrentó el jueves a los estadounidenses George Goldhoff y Theodore Winegar en unos cuartos de final que prometían tensión desde el saque inicial. A pesar de los nervios y de algunos puntos de quiebre desperdiciados, Barrientos y Vocel demostraron que su hambre por avanzar estaba intacta.
El primer set fue un tira y afloja constante. Barrientos y Vocel intentaron meter presión temprano, logrando hasta tres break points en el segundo juego, pero Goldhoff y Winegar supieron mantener su servicio hasta el décimo primer game, donde finalmente quebraron y cerraron 7-5. La dupla latinoeuropea se mostraba incómoda, pero no desesperada; el partido estaba lejos de definirse y la historia apenas comenzaba a escribirse.
A Soñar en Grande: El Hito que Barrientos Busca en Semifinales.
En el segundo set, la balanza se equilibró y los intercambios de golpes se hicieron más largos y estratégicos. Sin puntos de quiebre hasta el octavo game, Barrientos y Vocel aprovecharon una oportunidad clave, lograron quebrar el saque rival y cerraron el set 6-3. La remontada estaba en marcha y el super tie break se convirtió en el escenario perfecto para que el colombiano y el checo demostraran carácter y sincronía, dándole la vuelta al marcador y llevándose un vibrante 10-8.
Tras 1 hora y 27 minutos de intenso tenis, Barrientos y Vocel sellaron su pase a las semifinales del Challenger de Brest. Ahora, con la adrenalina a tope, se enfrentarán a los máximos favoritos al título, Sander Gille y Sem Verbeek. La misión está clara: mantener la química, controlar los nervios y soñar con una final que podría marcar un gran hito en la carrera del colombiano en el circuito de dobles.











