La Selección Colombia Femenina Sub-17 sigue escribiendo su historia en el Mundial de Marruecos 2025. El equipo dirigido por Carlos Paniagua ha demostrado que el crecimiento es su sello en esta edición del torneo, y ahora, con la ilusión intacta, se prepara para medirse ante Japón en los octavos de final. El partido se jugará este martes en la Academia de Fútbol Mohammed VI, desde las 2:00 p.m., con transmisión de RCN. Será un nuevo examen de madurez para un grupo que ha sabido levantarse de los golpes y convertirlos en combustible para seguir soñando.
El debut no fue el esperado: una derrota 0-4 ante España encendió las alarmas y dejó lecciones que el plantel supo asimilar con carácter. Desde entonces, la Tricolor mostró una versión mucho más sólida y equilibrada, con victorias ante Costa de Marfil (3-0) y Corea del Sur (1-0) que reforzaron la confianza y el espíritu colectivo. El crecimiento del equipo se ha notado en todos los frentes: mejor coordinación defensiva, intensidad en la presión y una delantera que ha empezado a capitalizar las oportunidades con mayor eficacia. Colombia llega a esta instancia con hambre, convicción y una identidad cada vez más clara.
Las Claves de Colombia para Soñar ante Japón.
El reto ante Japón será mayúsculo. Las asiáticas son reconocidas por su velocidad, precisión y movilidad constante entre líneas, un estilo que exige concentración total desde el primer minuto. Para contrarrestar ese ritmo, el equilibrio entre Ana Clavijo e Isabella Santa en el mediocampo será vital, así como la contundencia de Camila Cortés y Maura Henao en el frente de ataque. Japón apuesta por la presión alta y el juego al espacio, por lo que el control del balón y la lectura táctica serán factores determinantes. El duelo promete ser intenso, rápido y lleno de emociones.
Carlos Paniagua confía en que su equipo mantenga el nivel mostrado en los últimos encuentros. Las posibles titulares, encabezadas por Isabella Tejada en el arco y una zaga firme con Izabela Cortés, Laura Cano, Sofía García y Shaira Collazos, tendrán la misión de sostener el equilibrio que ha caracterizado a esta Colombia en crecimiento. Más allá del resultado, la Sub-17 ya ha dejado claro que el futuro del fútbol femenino colombiano está en buenas manos. Con unión, entrega y un juego cada vez más maduro, la Tricolor buscará dar otro paso en su historia y meterse entre las ocho mejores del mundo.









