El idilio del PSG con la Liga de Campeones se vio abruptamente interrumpido en el Parque de los Príncipes. La visita del Bayern de Múnich, su bestia negra histórica, dejó al equipo de Luis Enrique con los pies en la tierra. Luis Díaz, protagonista en el primer tiempo, abrió el marcador y dobló la ventaja antes del descanso, pero terminó expulsado tras una dura entrada sobre Achraf Hakimi. Con 16 victorias consecutivas antes del choque, los parisinos vieron cómo la racha se detenía frente a un Bayern que no dejó escapar su oportunidad.
El partido prometía un duelo de estilos similares: el mejor equipo de la campaña pasada frente al mejor de esta temporada. Los alemanes demostraron su superioridad en igualdad numérica, imponiendo su orden, presión y velocidad en cada transición. El Parque de los Príncipes, que desde 2025 no veía una derrota local, fue testigo de la contundencia de un Bayern que casi sentenció el encuentro con disparos de Gnabry y Kimmich. Las dificultades del PSG en la Ligue 1 empezaron a asomarse también en Europa, mostrando carencias defensivas que antes habían sido invisibles.
Bayern domina y pone en jaque al PSG
El primer tiempo fue un tormento para los locales. Luis Díaz, inspirado, se convirtió en la pesadilla del PSG, mientras Dembélé tuvo que abandonar el campo lesionado. La situación empeoró cuando el VAR anuló un tanto de Dembélé, y pocos minutos después, Díaz se fue expulsado en el descuento. El segundo tiempo cambió en forma de esperanza con la superioridad numérica, pero el equipo de Luis Enrique no logró recuperar la contundencia que lo había llevado a la gloria europea el año pasado.
Con la entrada de Joao Neves y el liderazgo de Vitinha en la medular, el PSG recobró aire y logró acercarse al empate. Neves marcó un gol acrobático tras un pase de Lee, y los locales buscaron sin descanso la igualdad. Sin embargo, la solidez de Neuer mantuvo a raya los intentos parisinos, consolidando el triunfo alemán. Al final, el PSG se quedó con la sensación de haber tenido el partido a tiro, pero de nuevo, frente al Bayern, la historia dictó su sentencia.









