Con una historia de superación que inicia en una humilde finca campesina de Usme, el candidato a la Cámara de Representantes por Bogotá, Jairo Enrique Calderón Carrero, del partido «La fuerza de la paz», se perfila como una voz que busca transformar la realidad de la ciudad atacando los problemas desde su origen: la desigualdad y la desintegración familiar.
Enfoque en la Educación como Motor
De raíces boyacenses y cundinamarquesas, Calderón Carrero, quien compartió su visión en una reciente entrevista con la emisora Suba Alternativa, es un ejemplo del poder de la educación. A pesar de crecer en la vereda Santa Bárbara de Usme, sin acceso a servicios básicos como luz o agua (que debía cargar del arroyo), logró una sólida formación académica:
1.Administrador de Empresas de la Universidad Cooperativa de Colombia.
2.Alta Gerencia Pública de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP).
3.Especialista en Derecho Público de la Universidad Autónoma de Colombia.
4.Gerencia de Empresas Exportadoras de la Universidad Cooperativa de Colombia.
5.Diplomado en Gerencia Pública y Localidades de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
Luego ocupó destacados cargos en el Departamento Administrativo de Planeación de Cundinamarca, la Secretaría de Gobierno Distrital, la Contraloría General de la República y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, gracias a la confianza que han depositado en él los sectores populares, fue elegido por dos períodos consecutivos como Concejal de Bogotá, durante las administraciones de Enrique Peñalosa y Antanas Mockus, participando activamente en la transformación de la Capital de la República.
Enfoque en la desigualdad y la causa raíz
Jairo Calderón hizo un fuerte llamado de atención sobre la situación social, señalando que “está en juego nuestro derecho” y destacando que el 60% de los hogares colombianos son ahora encabezados por madres solteras.
«Significa que a nuestras mujeres, los hombres las están abandonando. Quiere decir que las niñas están creciendo solas y esas niñas a los 12, a los 13 años, ¿qué hacen? Buscan en el vecinito el calor y la protección que no le dio el papá, el amor que no le dio el papá… Y terminan embarazaditas. Ahí hay un problema grave que no hemos solucionado.» mencionó el Jairo Calderón.
El candidato a la cámara por Bogotá, conectó directamente esta crisis familiar con la inseguridad, argumentando que «toda sociedad cosecha lo que siembra«. Para él, la solución a la seguridad no es solo un aumento policial, sino atacar el origen: «Este es el país más desigual del mundo.»
La educación como motor del cambio
Para ilustrar su propuesta, Calderón relató un momento decisivo en su vida que subraya el valor de la educación. A pesar de haber alcanzado una posición estable como Jefe de Compras y Suministros del Ministerio de Hacienda en 1997, decidió renunciar a un sueldo significativo para emprender un proyecto político local: ser Concejal de Bogotá.
«Llego una noche y le digo a mi mamá, ganándome casi 5 millones en esa época: ‘Mamita, renuncié al trabajo.’ Me miró y me dijo: ‘¿Cómo así? ¡Ay, mi hijo tan bruto teniendo algo fijo!’ Entonces le dije: ‘No, mamita, es que yo quiero ser concejal de Bogotá.’ Me dijo: ‘¿Y aparte de bruto, loco?‘».
Pese al escepticismo inicial, incluso de su propia madre, Calderón se convirtió en el primer Consejero de Bogotá proveniente de la localidad de Usme, gracias al apoyo de su comunidad.
Una gestión enfocada en la dignidad
Durante su periodo como consejero, el trabajo en Usme y otros sectores populares fue calificado por él como «espectacular», destacando logros tangibles:
- Infraestructura Educativa: Usme pasó de tener 2 a 11 colegios nuevos, y se reconstruyeron las escuelas antiguas.
- Vivienda y Servicios: Se logró la legalización de comunas y se entregaron escrituras gratuitas. Se instaló la red de alcantarillado (aguas negras y lluvias), acueducto y gas natural.
- Deporte y Recreación: Se construyó un Coliseo con piscina cubierta y climatizada, un proyecto replicado también en Kennedy.
Jairo Calderón Carrero busca llevar al Congreso esta visión de gestión, enfocada en la inversión social y la búsqueda de equidad para darles a los jóvenes una alternativa al ciclo de violencia y abandono que, según su diagnóstico, es el principal problema de la capital.









