El alcalde Enrique Peñalosa presenta en Londres, Inglaterra, el modelo de concesión para la construcción y operación del Metro de Bogotá, cuya primera línea tendrá una sola licitación.
En noviembre del año pasado el Ministerio de Hacienda y la Alcaldía firmaron el convenio para la construcción de la primera línea del Metro con un CAPEX estimado de USD 4.5 mil millones.
El alcalde junto con la FDN y la Empresa Metro de Bogotá realizaron una presentación general del proyecto y avanzan las reuniones con los inversionistas, donde está presente el gerente del Metro, Andrés Escobar; el presidente de la Financiera para el Desarrollo Nacional (FDN), Clemente del Valle; y el equipo estructurador.
El primer ‘roadshow’ es liderado por la FDN y la Empresa Metro de Bogotá, en Londres, con potenciales constructores, inversionistas, financiadores, operadores y otros terceros interesados, donde se les hará una presentación oficial del proyecto.
La primera línea del Metro tendrá 24 kilómetros, con una capacidad máxima de movilización de 72.000 pasajeros por hora, desde el patio-taller que estará situado en la localidad de Bosa, en el sur de la capital, hasta la calle 78 (incluida la cola de maniobras).
El modelo transaccional recomendado por la FDN, en su calidad de estructurador integral de la primera línea del Metro de Bogotá, es hacer una sola concesión integral.
La adjudicación incluirá la construcción de la obra civil, la incorporación del material rodante, los sistemas ferroviarios, financiación parcial y operación y mantenimiento a largo plazo, lo cual reduce los riesgos de ejecutar el proyecto mediante varios contratos.
El gerente del Metro, Andrés Escobar, explicó que el proceso arranca con una precalificación de interesados: “El modelo escogido garantiza que se minimicen los impactos en costos y plazos, puesto que la responsabilidad no se diluye. El consorcio que se elegirá debe estar compuesto por empresas con demostrada experiencia en proyectos similares, en diseño, construcción, integración y/o operación de sistemas férreos de transporte urbano masivo», señaló.
Por su parte Clemente Del Valle, aseguró que después de un detallado análisis de las diferentes alternativas, se concluyó que este era el mejor modelo. «No solo favorece y hace más eficiente la financiación, sino que permite una mejor coordinación de las actividades y un mayor control de los procesos», dijo.