Para que niños y adolescentes consuman más frutas y verduras a diario y eviten ingerir fritos y ultraprocesados, como gaseosas, bebidas azucaradas y productos de paquete, las secretarías de Salud y Educación implementaron una estrategia de alimentación saludable en 100 nuevas tiendas escolares de colegios públicos y privados en la ciudad.
La intervención de las tiendas escolares se inició en marzo de 2019 y beneficia a más de 130.000 estudiantes, que encuentran a su disposición mayor oferta de productos sanos y naturales. Adicionalmente, en los colegios se realizan acciones educativas para promover hábitos alimentarios saludables y se ha mejorado el acceso al agua potable con la instalación de bebederos.
Esta estrategia para promover la alimentación saludable entre los escolares se ha desarrollado en el ámbito de la Alianza de Ciudades Saludables, una red mundial de ciudades –de la que hace parte Bogotá– que dedican esfuerzos para prevenir las enfermedades no transmisibles. La Alianza de Ciudades Saludables es una iniciativa de Bloomberg Philanthropies y cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Vital Strategies.
De manera paralela a esta estrategia, la Secretaría de Educación (SED) ha acompañado la implementación de la Resolución 2092 de 2015 en otras 356 tiendas escolares.
En este proceso, tras la capacitación de 100 tenderos escolares, se ha logrado el incremento de la oferta de alimentos saludables, que pasó de 19% en 2015 a 61% en 2018, y de agua potable envasada, que aumentó de 78% a 95% en el mismo periodo.
Adicionalmente, los comités de tiendas escolares han podido validar en otras 256 tiendas, que 99% ofrece agua potable envasada; 93%, lácteos o sus derivados; 97%, jugos naturales de fruta; 80%, cereales o sus derivados, y 84% cumple los martes con el día saludable.
Así mismo, con los estudiantes se desarrollan acciones pedagógicas en promoción de estilos de vida saludable. En 2018 se realizaron 565 encuentros de este tipo con cerca de 30.000 estudiantes de 126 colegios oficiales. En el segundo semestre de 2019, con el apoyo de la Universidad Nacional, se adelanta un ciclo educativo sobre consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas con más de 400 docentes y 12.000 estudiantes de primero y segundo de primaria.
La SED, a través del Programa de Alimentación Escolar (PAE), incluyó el agua potable envasada y la fruta fresca en los ciclos de menú y estableció un perfil de calidad nutricional que limita el aporte de grasas saturadas, azúcar y sodio.
Con el mismo objetivo de prevenir las enfermedades crónicas y mejorar el estado nutricional del resto de la población en la ciudad, la Secretaría Distrital de Salud (SDS) ha adelantado la campaña “Una alimentación saludable comienza en casa”, con más de 7.100 intervenciones en plazas de mercado, tiendas de barrio, fruver y parques para promover hábitos alimentarios saludables.
Mediante una ‘Nutrimóvil’ y chefs itinerantes se orienta a las personas sobre las propiedades y los beneficios de consumir frutas, verduras, cereales y granos a diario; la importancia de mantener una alimentación completa y equilibrada, y la manera de preparar platos saludables y nutritivos. Además, se han distribuido 60.000 recetarios que contienen consejos nutricionales y una completa variedad de recetas para hacer desayunos, sopas, ensaladas, platos principales, jugos, postres, refrigerios y loncheras para los niños.
De acuerdo con encuestas realizadas a cerca de 500.000 personas en los puntos itinerantes de la estrategia Cuídate, sé feliz, de la Secretaría Distrital de Salud, solo 35,5% de los bogotanos consume cinco porciones de frutas y verduras al día, tal como lo recomienda la OMS. Así mismo, entre los consultados, 86% consume productos de paquete, 68% ingiere comidas rápidas y 42% bebe gaseosas.
Entre las principales recomendaciones de una alimentación saludable están:
• Tomar agua de manera frecuente y reducir el consumo de sal.
• Comer al menos cinco porciones de frutas y verduras todos los días.
• Consumir alimentos naturales y variados y evitar los productos ultraprocesados.
• Evitar el consumo de grasas de origen animal y grasas sólidas, como mantequilla, y grasas de origen vegetal, como la margarina y la manteca.