Tras varios meses de espera y expectativa, y un sinfín de expediciones botánicas a los lugares más recónditos de Colombia en busca de las más importantes especies para conservar, el alcalde Enrique Peñalosa presentó en el Jardín Botánico de Bogotá, los avances de una de las obras pioneras de esta Alcaldía: el Tropicario más grande del país.
El alcalde Peñalosa en su visita de reconocimiento a las obras del Tropicario señaló que esta es una obra que se suma a los grandes progresos que ha tenido la ciudad durante su Administración: «Es una democracia que funciona, seguimos viendo el progreso de la ciudad. Acá vemos el gran avance, casi terminado este Tropicario. Nosotros lo recibimos iniciado, se habían invertido como 12 mil millones, nosotros invertimos 23 mil millones será un sitio maravilloso para que los niños disfruten», afirmó.
Próximamente, viajar al Chocó para conocer los mangles o tener que ir hasta el Amazonas para poder ver la bala de cañón, el yagé o la Victoria regia, ya no será necesario gracias al nuevo Tropicario, que tendrá cerca de 400 especies, 253 géneros, 100 familias y alrededor de 1.000 individuos vegetales de diferentes zonas del país podrán ser apreciados desde Bogotá. El Tropicario cuenta con un diseño tecnológico que incorporó principios de bioclimática y topografía para lograr las condiciones de humedad, luz y temperatura propias de cada ecosistema.
«Va a tener un gran invernadero de bosque seco, otro es el bosque tropical tipo Chocó y otro es la Amazonía, entonces aquí niños y adultos van a poder disfrutar de esa vegetación maravillosa de nuestros trópicos, a sentir ese ambiente y esto hará que nuestra ciudad sea más civilizada y feliz», dijo el alcalde Peñalosa.
Serán 3.747 metros cuadrados rodeados de la vegetación más representativa y a la vez más amenazada de Colombia, los que conformarán el Tropicario, un circuito de invernaderos con cinco salas de exhibición, en donde se representarán los principales ecosistemas del país en condiciones de riesgo, generalmente, por factores antrópicos.
Laura Mantilla, directora del Jardín Botánico de Bogotá, aseguró que el objetivo es hacer de este espacio educativo un lugar para generar proyectos de conservación exsitu: “El Tropicario es una construcción de conservación exsitu de especies vegetales de Colombia. Son cinco invernaderos que van a contener especies vegetales de cinco ecosistemas diferentes del país. Se está representando al Chocó, al Amazonas, bosques secos, plantas fútiles y colecciones especializadas. También hay una zona de exposiciones y una zona adicional de representación de lo que es el superpáramo, y es muy importante porque es el más Grande de Latinoamérica, el más Grande de Colombia, es una construcción que no existe en Latinoamérica, tiene 3.700 metros cuadrados de construcción, ya tenemos listo dos invernaderos con material vegetal. Estamos en obras finales y la obra final es terminar las adecuaciones internas en mayo del próximo año”, señaló la directora del Jardín Botánico.
La estructura cuenta con sistemas de riego controlados por nebulización en los ambientes selváticos, apertura remota de ventanas para el control de la temperatura, sistema de riego automatizado para garantizar las condiciones de humedad de los ambientes, ventilación bioclimática y el uso de luz natural combinada con sistemas de iluminación de alta eficiencia, que permiten ahorrar hasta un 60 % de energía.
De esta manera, podremos contar con cinco ambientes: el primer Bosque Seco Tropical en la capital, superpáramo, bosque húmedo tropical (Amazonía y Chocó biogeográfico), colección de Plantas útiles CEPAC (Colecciones especializadas para la Conservación) y el biodiversario.
El Tropicario no contará con equipos de ventilación mecánica, excepto en el espacio de superpáramo, en el cual se requiere simular temperaturas muy bajas; los demás espacios tendrán ventilación natural por medio de las ventanas de apertura programada.
El secretario de Ambiente, Francisco Cruz, dijo por su parte que esta obra es parte de lo que ha hecho el alcalde Enrique Peñalosa por hacer de Bogotá una ciudad sostenible.
«En toda la proyección que tenemos de lo que ideó el alcalde de el Circuito Ambiental, del Sendero de Las Mariposas, de los Cerros Orientales, de los corredores de los ríos Fucha y Tunjuelo, de todo el sendero del río Bogotá, y aquí adicional de toda esta maravillosa estrategia ambiental en Bogotá, tenemos como lo dice el alcalde, la vegetación del Chocó, del Amazonas, de nuestros bosques secos de Colombia, de colecciones especiales al alcance de todos los habitantes de Bogotá como regalo para esta Navidad», manifestó el secretario de Ambiente.
La Alcaldía Peñalosa ha dispuesto este espacio para la investigación, educación ambiental, cultural y la formación de valores ciudadanos con responsabilidad hacia la conservación y la valoración del patrimonio vegetal colectivo.