Como si fuera poco por lo que estamos pasando en el país a raíz del Coronavirus: cuarentena obligatoria, cese de contratos laborales, riesgo de colapso en el sistema de salud, ahora se suma un riesgo mayor, el posible racionamiento de energía debido al desabastecimiento de los embalses en el territorio nacional.
Según la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, los bajos niveles ponen en riesgo la generación de electricidad por medio de hidroeléctricas y abren la posibilidad a decretar medidas de contingencia en caso de ser necesario.
Por su parte, la Corporación Autónoma Regional (CAR) espera que la temporada de lluvias entre junio y agosto sea lo suficientemente ‘bondadosa’ para mantener los generadores y permitir la recuperación de los embalses.
El abastecimiento de energía depende principalmente de los embalses de Neusa, Sisga y Tominé, reducidos en más del treinta por ciento debido a la sequía que enfrenta el país desde el año pasado.
Según precisó la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, aunque en el momento Colombia no tenga un riesgo de apagón, los bajos niveles de los embalses podrían poner en riesgo la generación de energía a través de las hidroeléctricas, una de las principales fuentes con las que se abastece el país, para el próximo año, obligando a que se tomen ingentes medidas de contingencia.
“Si los embalses en 2021 empiezan muy bajitos, nos pondría en riesgo de racionamiento en el verano”, afirmó la funcionaria.
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