La cantante, actriz y presentadora Raffaella Carrá, murió este lunes a los 78 años, según ha comunicado a la agencia italiana Ansa, Sergio Japino, quien fue su compañero durante muchos años. Italia pierde a uno de sus iconos, que desarrolló gran parte de su trabajo en la RAI. También presentó múltiples programas en TVE y es responsable de éxitos como Caliente, caliente o Hay que venir al sur.
Iapino asegura que falleció 16:20 horas de Italia, «tras una enfermedad que llevaba tiempo atacando su cuerpo» y de la que no dio más detalles.
Raffaella María Roberta Pelloni nació en Bolonia, Italia, el 18 de junio 1943 y comenzó su carrera entre los 9 y 10 años en Roma, formándose como bailarina; posteriormente adquirió gran popularidad en Italia e Hispanoamérica gracias a sus emblemáticas canciones.
Raffaella Carrà empezó su carrera profesional a la edad de nueve años, tras ser elegida para un pequeño papel en la película Tormento del passato. Se matriculó a los 15 años en el Instituto de Cinematografía, formándose como bailarina. Trabajó en Hollywood en la década de 1960, pero retomó pronto su carrera en Europa, tanto en el cine como en la televisión.
El coreógrafo Sergio Japino, su expareja, fue el encargado de dar una noticia que dejó perpleja a toda Italia. “Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento resplandecerán siempre”. La gran diva no tuvo hijos, pero con el símil que ella acostumbraba a usar, deja huérfanos a millones de telespectadores y a una legión de incondicionales que encontraron en ella al icono de una época. Pero, sobre todo, a un inesperado y desacomplejado símbolo de la libertad.
Nacida en Bolonia, Raffaella Carrá participó en su primera película con sólo 9 años. A los 10 se trasladó a Roma, donde comenzó a tomar clases de danza clásica. Se diplomó en Interpretación en el Centro Sperimentale de Cinematografía en 1960.