Ocupación de espacio público, falta de cuidados de bioseguridad, ruido, exceso de residuos y hasta hurtos son algunas de las problemáticas que se están reflejando en torno a los ‘cambuches’ y asentamientos irregulares que se diseminan en separadores viales y zonas verdes en la localidad de Suba.
Son aproximadamente 20 personas de distintas familias oriundas de Venezuela, quienes se han ubicado debajo de los árboles con cambuches para pasar días y noches al aire libre, invadiendo los senderos peatonales y las zonas verdes del sector.
Allí no solo duermen, sino que también cocinan, gracias al monumento religioso de la virgen, los venezolanos utilizan la luz para iluminarsen en la noche, donde utilizan un espacio improvisado en el que reunieron madera, piedras y juntaron ollas para preparar desde arroz blanco hasta sopa de hueso.
“Somos conscientes que estamos en un lugar indebido y que en cualquier momento vienen las autoridades a sacarnos, pero no tenemos más opción. Ya averiguamos habitaciones en Suba y nos cobran por arriendo $ 500 mil que no tenemos”, dijo Yuletsy Pineda.
De esta manera, el presidente de la Junta de Acción Comunal de Nogales segundo sector, comentó a la emisora Suba Alternativa que la inseguridad en el sector aumentó debido a la proliferación de estos.
Sin embargo, esta situación sigue preocupando a la comunidad, “se dice que soy venezolanos que ocupan los espacios de zonas verde en el sector, entonces nos preocupa que esto se siga presentando”, agregó.
Los líderes del sector de Nogales segundo sector le hacen un llamado a la comunidad migrante a respetar el espacio público y a no generar problemas de convivencia donde piden que salgan del parque.
Por su parte las autoridades de la localidad de Suba manifestaron que esta situación preocupa y que en los próximos días harán presencia en la zona con la Secretaría de Integración Social para hacer el desalojo y ayudar a dichas familias.