Las condiciones de los establecimientos de comercio de animales de compañía deben ser consistentes con el concepto de bienestar animal y sus correspondientes cinco libertades, verificando y asegurando que en cada fase del proceso de permanencia y comercialización se suplan sus necesidades básicas de acuerdo con la especie.
El informe de investigación que sobre el tema elaboró el equipo del Observatorio del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), recoge los aspectos generales que, según la revisión bibliográfica y el concepto de expertos deben tenerse en cuenta para ejercer buenas prácticas de comercialización de animales de compañía:
Infraestructura de establecimientos de comercialización
Los establecimientos de comercialización de animales de compañía deben propender por generar ambientes tranquilos, acordes con el tamaño de los animales que venden y la cantidad de estos, incluso teniendo en cuenta que los espacios de exhibición y otros, como los de resguardo y descanso estén distribuidos de manera que faciliten labores diarias relacionadas con su limpieza y alimentación.
Manejo de residuos
Se debe cumplir con los requerimientos establecidos por las autoridades locales para el manejo y disposición final de materiales biológicos, excretas, alimento contaminado, cadáveres y otros elementos que hayan estado en contacto con los animales, lo cual es crucial para la salud de estos como del personal que los atiende.
Así mismo, deben existir protocolos de: emergencias, para la atención y manejo de diferentes situaciones como incendio, o inundación, entre otras, además de los elementos necesarios para su control y/o asistencia y, de limpieza y desinfección.
Personal
Quienes laboren en establecimientos que comercialicen animales de compañía deben ser idóneos en términos de conocimiento (formación, experiencia y capacitación), según sus funciones y, en número (cantidad suficiente de personas para cada labor). Además, deben contar con los elementos adecuados para el manejo de los animales exhibidos y comercializados, de tal manera que se garantice la seguridad estos y del personal.
Cuidado y atención de los animales
También debe existir un sistema de registro de los animales que permita revisar fácilmente la entrada y salida de estos. Cada animal debe tener su historia clínica completa y actualizada.
La comida que se les ofrece debe almacenarse adecuadamente en contenedores que aseguren su calidad y reduzcan los riesgos de contaminación. Los animales deben alimentarse de acuerdo con su especie, edad, estado reproductivo y condiciones específicas asociadas a su salud y metabolismo. El acceso al agua debe ser constante, libre y proveniente de una fuente de calidad (potable).
En el caso de que los animales deban transportarse, bien sea porque llegan o se van del establecimiento, se debe cumplir con todas las normas establecidas para garantizar su bienestar, contar con los implementos necesarios y el personal capacitado para dicha labor.
Para la permanencia de los animales en los lugares donde se comercian debe proveerse un espacio mínimo y cómodo según la especie; garantizar enriquecimiento ambiental y otros aspectos como buena ventilación, temperatura, luminosidad y humedad adecuadas. Esto bajo el reconocimiento de su sintiencia como seres vivos que tienen necesidades y merecen un trato digno en todas sus etapas, para evitar eventos desafortunados como muertes o maltratos que generen traumatismos.