Nació en Algarrobo, Magdalena, y llegó a Bogotá porque su madre decidió darla en adopción a su tío a quien hoy considera su padre. Álvaro Javier decidió, junto con su ahora exesposo John Sebastián Villamil, adoptar a Dariana. Con el tiempo, ella se convirtió en el motor de ambos y, a pesar de ya no viven bajo el mismo techo, siguen convencidos de querer continuar dándole educación y oportunidades a Dariana.
Su nombre completo es Dariana Lucía Rada. Tiene siete años y estudia grado segundo en el colegio Pablo de Tarso, donde ha desarrollado la pasión por el medio ambiente que la condujo a escribir un cuento que ayudará a generar consciencia entre la gente sobre la importancia de cuidar nuestro entorno.
Dari, como la llaman sus seres queridos, escribió el cuento con personajes que creó junto a su abuela, Nohralba Esther Ricardo, madre de John Sebastián, y quien dice ser la comadre de la pequeña. “Nosotras somos las comadres, muchas veces me la dejan y compartimos y le ayudo”.
Y con esa ayuda, las dos comadres le dieron vida al cuento Diamante Morado, que hace parte de 150 súper ideas recogidas por la Secretaría de Educación en el marco del proyecto Niños y niñas educan a los Adultos.
Su idea surgió realmente de sus sentimientos y su realidad cotidiana. Dariana debe caminar todos los días para ir al colegio, acompañada por alguno de sus padres, atravesando calles que bordean el río Bogotá. “Nosotros siempre pasábamos por el río y yo decía: ¡Esto huele muy feo! Entonces mi papá me dijo: invéntate un cuento sobre eso. Y mi cuento dice que una vez que yo iba caminando por ahí y el mal olor me hizo sentir tanta ira que me convertí en el Diamante morado”.
En efecto, el Diamante morado es el protagonista de su historia, pero Ranita verde y Halcón son otros de sus personajes y fueron creados de la mano con su abuela quien le ayudaba a despertar la creatividad y a hilar sus ideas para que su cuento fuera el más poderoso y generara la consciencia ambiental suficiente para impactar a comunidades enteras. Y si bien el cuento fue seleccionado por la Secretaría de Educación como una súper idea, el trabajo de esta amorosa familia no se detiene allí.
“Estamos comenzando a hacer acciones concretas que ayuden de una u otra forma a ir fortaleciendo la súper idea. Ahorita vamos a lanzar una campaña de sensibilización en mi conjunto con este cuento, para los niños”, afirmó la orgullosa abuela.
John Sebastián, el padre con quien Dariana vive la mayoría del tiempo, nos contó que han entablado diferentes convenios: “Hemos contactado a la alcaldía Local, al Jardín Botánico y a organizaciones infantiles que nos ayuden a fortalecer esta súper idea.”
Dariana quiere impactar su entorno, desea mejorar el medio ambiente y espera poder convertirse, en unos años, en la mejor arqueóloga. Su familia seguirá siendo su mejor hinchada y la acompañará a seguir generando consciencia entre niñas, niños y ciudadanía en general para cuidar el medio ambiente.