¿Alguna vez te preguntaste por qué a algunos animales los amamos y a otros los comemos? El pasado el 27 de agosto, tuvo lugar la campaña del Día Mundial por el Fin del Especismo con el propósito de concientizar sobre el impacto de nuestras relaciones con los animales no humanos. Alrededor del mundo, docenas de organizaciones y grupos están invitando a las personas a reconsiderar qué tanta empatía siente hacia las distintas especies animales.
De acuerdo con Karen Reyes, vocera para Colombia de la organización internacional de protección animal Sinergia Animal, aunque no hay diferencias fundamentales en su capacidad de experimentar dolor y tener emociones, en la práctica, se somete a los animales de granja a un sufrimiento mucho más intenso y prolongado. Los animales criados para el consumo (vacas, cerdos y pollos, entre otros), son tratados de formas que serían consideradas crueles en muchos países y escandalosas para los animales de compañía, como los perros y gatos.
Entre estas prácticas se encuentran: pasar sus vidas encerrados en pequeños espacios o ser mutilados sin anestesia.
Cada año, más de 70 mil millones de animales terrestres son asesinados en todo el mundo para convertirse en alimento. Son 50 veces más animales que los que actualmente son mascotas. “Estamos hablando de miles de millones de seres sintientes. Por ejemplo, los estudios demuestran que los cerdos son igual de inteligentes que los perros, aunque rara vez los perros sufren de la misma manera” expresa Reyes.
El Índice de Derechos Animales ofrece una visión general de cómo varias especies animales están siendo tratadas y protegidas a nivel global. Colombia aparece en el puesto número 14, entre los 20 países con las peores regulaciones de bienestar animal.
Al respecto, la vocera de Sinergia Animal alerta que “el hecho de que los no-mamíferos no sean percibidos como adorables puede hacer que la gente se insensibilice ante su sufrimiento. A pesar de que tendemos a empatizar menos con las gallinas, por ejemplo, esto no significa que no tienen la capacidad de sentir y sufrir, todo lo contrario. Y, aun así, en términos de números, son una de las especies que más sufre en nuestro sistema alimentario”.
Para Sinergia Animal, mientras mayor conocimiento haya sobre la sintiencia animal, la mayor cantidad de personas se encontrará con una paradoja en sus platos: “si alguien se estremece al solo pensar en matar a un perro, ¿Cómo puede comer a una especie que se ha demostrado que tiene una cognición y comportamiento igual de complejo, como los cerdos?”.
Junto con las preocupaciones por la salud humana y ambiental, cuestionar el especismo es una de las razones por las que tantas personas están adoptando dietas más empáticas en los últimos años. “En Latinoamérica, Sinergia Animal ha ayudado a más de 70 mil personas a tomar decisiones más conscientes, al brindar apoyo online de nutricionistas y recetas sencillas basadas en plantas”, concluye.
Fuente: Sinergia Animal