A casi cuatro años desde el inicio de la pandemia de COVID-19, el virus sigue siendo responsable de muertes y hospitalizaciones a nivel mundial. Datos reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que hay un aumento de la actividad del virus desde Diciembre de 2023relacionado con una nueva variante del virus que generó una alerta por parte de la OMS. A medida que surgen estas nuevas variantes del virus y disminuye la inmunidad, existe una necesidad urgente de vacunar al público con una dosis de refuerzo[1].
El Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó la circulación en Colombia de la nueva variante JN.1, la cual ha sido calificada como de interés por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su rápida propagación que se ha visto en otros países, especialmente en Estados Unidos, donde se ha convertido en la variante dominante y la responsable del pico de contagios[2].
De acuerdo con el INS, la circulación de las variantes de Ómicron se mantiene en el país así: XBB.1.5, con una participación del 50% y EG.5.x con el 16,7%, variantes que circulan desde 2023; y se confirma la circulación de la nueva variante JN.1: con un 33.3%, desde la semana del 24 de diciembre[3].
Desde noviembre, el Gobierno realizó la asignación y distribución de la vacuna Moderna Bivalente a las 38 entidades territoriales bajo el acto normativo Res. 1913 de 2023 ((bivalente Original/ómicron BA.4-5) que está indicada para la inmunización activa para prevenir el COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2, en grupos poblaciones con alto riesgo de complicaciones de 18 años y mayores que hayan recibido previamente al menos la primera vacunación.
La población priorizada: mayores de 60 años, personas mayores de 18 años con comorbilidades y personal de salud, ya puede acceder a la dosis de la vacuna actualizada, que está disponible diferentes puntos de vacunación distribuidos en todo el territorio nacional, tanto en su EPS como en los puntos de vacunación de las secretarias de Salud de cada región. Por eso, lo primero que deben hacer las personas interesadas es comunicarse con su prestador de salud o dirigirse a un punto para conocer cómo puede acceder a la vacuna.
Se debe tener en cuenta que sin importar cuántas dosis de la vacuna COVID haya recibido una persona en el pasado, solo estará protegido si recibe la vacuna más actualizada que esté disponible en el país, porque, así como el virus evoluciona, las vacunas, que potencian la respuesta del sistema inmune ante el virus, también lo deben hacer.
Dentro de las ventajas de vacunarse, están:
• Es una forma segura y confiable, basada en datos científicos, de generar protección a través de anticuerpos contra las complicaciones de la enfermedad o sus efectos a largo plazo, como el COVI prolongado.
• Las vacunas pueden proporcionar protección adicional a las personas que han tenido la enfermedad. Haber tenido la enfermedad no genera protección suficiente contra las nuevas variantes.
• Mantenerse al día con las vacunas, sin importar cuántas dosis haya recibido la persona, además de proteger contra complicaciones del COVID-19, ayuda a frenar el ritmo de evolución del virus.
De acuerdo con Andrey Rojas, gerente médico de vacunas de Tecnofarma-Moderna, “las vacunas autorizadas actualmente ayudan a prevenir la hospitalización, el ingreso a cuidado intensivo y la muerte por COVID-19. La protección disminuye a medida que el virus evoluciona a formas que pueden ser más agresivas que las cepas que ocasionaron la pandemia. Las vacunas que se usaron al comienzo ya no son útiles porque el virus que ocasionó la pandemia es muy diferente al que está circulando hoy en el país. Es necesario actualizar la composición de las vacunas para ajustarlas a los virus que circulan hoy y hay que asistir a los centros de vacunación a fortalecer esa respuesta del sistema inmune a través de la vacunación. Así se hayan recibido dosis previas de las vacunas de COVID-19, hay que actualizar las dosis para optimizar la protección y disminuir el riesgo de enfermarse gravemente.”
La invitación del ministerio de salud y del Instituto Nacional de Salud para las personas con riesgo de complicaciones (mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas del corazón, el hígado y los riñones y personal de salud) es aprovechar la disponibilidad de estas vacunas en el país para protegerse de estas nuevas variantes. Así que, a vacunarse.
Por: Valeria Villegas Medina