El alcalde Carlos Fernando Galán presentó este martes el programa “Bogotá Sin Hambre 2.0”, una ambiciosa iniciativa distrital destinada a erradicar el hambre en la ciudad. Con una inversión total de $4.6 billones durante el cuatrienio, la estrategia tiene como objetivo entregar 77 millones de raciones de comida y fortalecer la oferta alimentaria para responder a la creciente demanda. Galán subrayó que “nadie debe acostarse con hambre”, reflejando el compromiso de su administración con la seguridad alimentaria de todos los bogotanos.
El anuncio del programa se produjo en un contexto de críticas hacia la Alcaldía por su decisión de no participar en el programa Punto de Abastecimiento Solidario (PAS) del Gobierno Nacional. El presidente Gustavo Petro cuestionó esta decisión, en contraste con la aceptación del programa por otras ciudades. En respuesta, Galán enfatizó que la erradicación del hambre requiere acciones concretas y un enfoque serio, no meros discursos.
Galán explicó que el presupuesto de $4.6 billones se destinará a la creación de 50 nuevos comedores comunitarios y 30 comedores escolares en Bogotá. Además, se incrementará en un 6% el número de personas que recibirán servicios con componente alimentario, alcanzando a 982 mil ciudadanos. Este esfuerzo busca asegurar una alimentación adecuada y continua para los sectores más vulnerables de la población.
El programa también incluye mejoras significativas en el Programa de Alimentación Escolar (PAE), con la meta de servir 909 mil raciones de comida diarias a estudiantes de la ciudad. Asimismo, se incrementará el valor de las transferencias económicas para 37 mil hogares en pobreza extrema, elevando el monto de $384 mil a $505 mil, con el fin de mejorar la calidad de vida de estas familias.
En su declaración, el alcalde Galán aseguró que “Bogotá Sin Hambre 2.0” es un programa robusto y eficaz que no se basa en promesas vacías. Reiteró que el compromiso de su administración es llevar a cabo este plan con disciplina y responsabilidad durante los próximos cuatro años, para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a alimentos adecuados.
Finalmente, Galán concluyó que el hambre es una forma de violencia que no puede ser tolerada. Con este programa, la Alcaldía de Bogotá busca no solo proporcionar comida, sino también avanzar hacia una ciudad donde todos sus habitantes puedan vivir sin la preocupación de pasar hambre.