En una noche intensa en el Pascual Guerrero, América de Cali no logró hacer valer su localía y terminó cayendo 1-2 frente a Fluminense, en el duelo de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025. El conjunto escarlata cometió dos errores defensivos que le costaron muy caro, dejando al equipo brasileño con una ventaja valiosa de cara al compromiso de vuelta, que se jugará en Río de Janeiro.

Desde el pitazo inicial, el América salió con decisión y ganas de imponer condiciones ante su gente. Sin embargo, la ilusión se vio golpeada muy temprano, cuando apenas al minuto 7 un intento de despeje de Yerson Candelo terminó en un infortunado autogol. La jugada, que buscaba conectar con el portero Jorge Soto, acabó en el fondo de la red, dejando a la hinchada en silencio y al equipo con la necesidad de remar contracorriente.
Golpe y Resiliencia: La dura prueba del América contra Fluminense
El golpe anímico fue duro, pero los dirigidos por el técnico escarlata no se desmoronaron. Cristian Barrios y Rafael Carrascal comenzaron a mover los hilos del mediocampo, buscando asociaciones rápidas para vulnerar la defensa brasileña. Sin embargo, cuando parecía que América se acomodaba, al minuto 15 el Fluminense castigó de nuevo: una desconcentración en la zaga permitió a Agustín Canobbio definir con frialdad para el 0-2 parcial.
A partir de ahí, el conjunto visitante decidió ceder el balón y esperar. Fluminense se plantó con un bloque defensivo sólido, cerrando los espacios y apostando al contraataque. América, aunque persistente en su ofensiva, se topó una y otra vez con una defensa ordenada y con un arquero que supo controlar los remates peligrosos. Las llegadas carecieron de la precisión necesaria para descontar antes del descanso.
En la segunda parte, el ritmo del partido cambió. El equipo brasileño dejó de estar tan replegado y buscó un poco más el arco rival, especialmente a través de Kevin Serna, que llevó peligro en varias ocasiones. América, por su parte, buscó variantes ofensivas, movió el banco y encontró mayor frescura en el último cuarto de cancha.
El desafío está planteado: América buscará la remontada en territorio carioca.
Con el paso de los minutos, el partido se volvió de ida y vuelta. América tuvo un par de aproximaciones claras, pero la ansiedad y la falta de contundencia se interpusieron en el camino del gol. Fluminense, aunque más tranquilo, también desperdició oportunidades que podrían haber sentenciado la serie.
Cuando parecía que el marcador no se movería más, llegó un alivio para el Pascual Guerrero. En el minuto 90+3, Cristian Barrios aprovechó un descuido defensivo visitante para anotar el 1-2 y darle un respiro al equipo colombiano. El gol no solo recortó distancias, sino que dejó abierta una pequeña ventana de esperanza.
Ahora, América deberá preparar con inteligencia el juego de vuelta en territorio brasileño. El reto no es menor: revertir la serie en un escenario complicado y ante un rival que ya demostró saber castigar los errores. La llave sigue viva, pero los escarlatas necesitarán concentración máxima y eficacia para soñar con los cuartos de final.