Continuando su gira por Asia, Emiliana Arango, la raqueta número uno de Colombia y actual 47 del ranking mundial, tuvo un estreno de alto voltaje en el cuadro principal del WTA 250 de Hong Kong. Su rival fue la japonesa Moyuka Uchijima, número 92 del escalafón, una jugadora que no regaló nada y que llevó el partido al límite desde los primeros intercambios. Arango, que venía de buenos resultados en semanas anteriores, sabía que este debut sería una prueba de resistencia y temple.
El primer set fue un auténtico pulso de fuerza mental. La colombiana quebró temprano, en el tercer game, pero Uchijima respondió con la misma moneda. Las dos intercambiaron quiebres y puntos largos que hicieron levantar al público en más de una ocasión. A pesar de tener tres set points a su favor, Arango no pudo cerrarlo, y el desenlace se definió en un tiebreak donde la japonesa se mostró más sólida, llevándose el parcial por 7-6 (3). Fue un golpe que la antioqueña necesitó digerir con calma.
Reacción y garra cafetera
En el segundo set, Arango sacó a relucir la mejor versión de su tenis. Con un juego más agresivo, tomó el control de los rallies y no dejó respirar a Uchijima. Quebró en el segundo y cuarto game, marcando rápidamente un 4-0 que reflejaba su dominio. Con un drive profundo y una movilidad impecable, la colombiana cerró el set por 6-1, equilibrando el marcador y demostrando por qué se ha convertido en una de las jugadoras más prometedoras del circuito.
El tercer y definitivo set fue un reflejo de la lucha que caracteriza a Arango. La japonesa defendió dos break points en el inicio, pero la paisa no aflojó. Con ambos intercambiando quiebres, el marcador se mantuvo parejo hasta el 3-3. Fue entonces cuando Arango dio el golpe definitivo: quebró en el séptimo game y, con sangre fría, sostuvo su servicio para sellar la remontada con un 6-4 que la clasificó a la segunda ronda tras dos horas y veinte minutos de batalla.
Mirando hacia adelante
Con parciales de 6-7 (3), 6-1 y 6-4, Emiliana Arango no solo avanzó en el torneo, sino que reafirmó su crecimiento y madurez en el circuito WTA. Su capacidad para recomponerse después de un set tan cerrado habla del momento que atraviesa: confianza, solidez y una mentalidad ganadora. Este triunfo en Hong Kong es otro paso en su consolidación entre las mejores.
Ahora, la colombiana se prepara para su próximo reto: enfrentarse a la española Cristina Bucsa, número 68 del mundo. Un duelo que promete intensidad y estrategia, pero sobre todo, una nueva oportunidad para que Arango siga demostrando por qué su nombre ya suena con fuerza en el tenis internacional.








