El empresario Juan Sebastián Aguilar, conocido por su participación en la industria esmeraldífera y su vinculación con una compañía de vigilancia, fue asesinado este miércoles 7 de agosto en la localidad de Usaquén, al norte de Bogotá. habrían usado un francotirador.
Según las primeras versiones, las heridas infringidas en el ataque fueron lo suficientemente graves como para que Aguilar no pudiera sobrevivir. A pesar de que fue trasladado rápidamente a un hospital cercano, los esfuerzos médicos no lograron salvar su vida.
Las autoridades informaron que el ataque fue perpetrado con un rifle de largo alcance tipo sniper, similar al utilizado en un atentado contra Aguilar en octubre del año pasado. En esa ocasión, el esmeraldero también sobrevivió a un intento de asesinato con un arma de características similares.
La Policía de Bogotá señaló que se “atendió un caso en el norte de la ciudad, donde un ciudadano recibió impacto de arma de fuego y posteriormente fallece producto de las heridas”. Aguilar, conocido por ser uno de los socios importantes de la empresa Esmeraldas Santa Rosa, fundada por el legendario zar de las esmeraldas Víctor Carranza, había sido blanco de ataques violentos previamente.
Esmeraldas Santa Rosa ha sido objeto de múltiples disputas legales desde la muerte de Carranza en 2013. Aguilar, en su rol de socio, estaba inmerso en el complejo mundo de las esmeraldas, una industria que históricamente ha estado marcada por conflictos y violencia.
Las autoridades están investigando los posibles móviles del asesinato, así como las conexiones con el atentado previo. Aunque aún no se han revelado detalles adicionales, la similitud en el modus operandi sugiere un patrón de violencia dirigido específicamente contra Aguilar.
El reconocido esmeraldero y socio de Esmeraldas Santa Rosa fue asesinado en el norte de Bogotá con un rifle de largo alcance. El incidente ocurrió cerca del centro comercial Palatino, en Usaquén.
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