Ataque canino en parque de Compartir Suba genera preocupación por falta de medidas de seguridad

Ataque canino en parque de Compartir Suba genera preocupación por falta de medidas de seguridad

Este fin de semana, Carolina Reyes, propietaria de un perro de raza Schnauzer, denunció un ataque por parte de un perro de raza lobo que no llevaba bozal ni correa. El incidente ocurrió alrededor de las 10:00 de la noche en el parque cercano a la iglesia de Compartir, mientras Reyes paseaba a su mascota con las debidas medidas de seguridad.

Según el relato de Reyes, el dueño del perro atacante tardó en intervenir y, aunque intentó hacer que su mascota soltara al Schnauzer, el daño ya estaba hecho. Ante la falta de colaboración de los testigos y el comportamiento grosero del dueño del perro agresor, Reyes optó por llevar de inmediato a su mascota a la veterinaria, donde se está recuperando de sus heridas. En respuesta, la familia de Schnauzer ha organizado una rifa para cubrir los gastos médicos.

El incidente ha puesto de relieve un problema recurrente en la zona: la falta de control y responsabilidad de algunos propietarios de perros que sacan a sus mascotas sin los elementos de seguridad necesarios, como correas y bozales. Esto ha generado conflictos entre mascotas y propietarios, y la situación se agrava por la aparente falta de acción de las autoridades.

La Ley 746 de 2002, en su artículo 108-A, establece que los dueños de perros potencialmente peligrosos deben asegurarse de que sus mascotas estén en condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas y que no representen peligro para otras personas. Además, llevar a un perro sin correa puede resultar en una multa de hasta cinco salarios mínimos legales diarios, aproximadamente 190.000 pesos, mientras que la falta de bozal podría conllevar sanciones de hasta diez salarios mínimos diarios, es decir, unos 366.000 pesos para el año 2023.

Carolina Reyes le dijo a la emisora Suba Alternativa que, destaca que la situación es «muy triste», ya que sigue habiendo dueños de mascotas que ignoran las normas de seguridad, poniendo en riesgo tanto a sus perros como a los demás. La comunidad del barrio Compartir espera que se refuercen las medidas de control y que se apliquen las sanciones correspondientes para evitar futuros incidentes.

By Wilson Castiblanco

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