En el barrio de Suba, específicamente en el parque de Turingia, la comunidad ha levantado su voz de alerta debido al incremento de robos relacionados con el consumo y venta de estupefacientes. Los residentes aseguran que la situación se ha vuelto insostenible, y ya ni siquiera los niños pueden salir a jugar tranquilos en el escenario deportivo.
Los vecinos denuncian que grupos de delincuentes se han apoderado del parque, convirtiéndolo en un punto de encuentro para actividades ilícitas. Señalan que la presencia constante de consumidores y traficantes de drogas ha generado un clima de inseguridad que afecta a toda la comunidad.
Las autoridades locales han sido alertadas sobre la situación, pero los residentes afirman que las medidas tomadas hasta el momento no han sido suficientes para frenar la ola de robos y violencia en el parque. Exigen una mayor presencia policial y acciones concretas para restablecer la tranquilidad en la zona.
Los padres de familia se muestran preocupados por la seguridad de sus hijos, ya que han reportado casos de menores que han sido víctimas de robos y agresiones mientras jugaban en el parque. Temen que la situación empeore si no se toman medidas urgentes para combatir la delincuencia en la zona.
La comunidad se ha organizado para realizar jornadas de limpieza y vigilancia en el parque, con el objetivo de recuperar este espacio público para el disfrute de todos los vecinos. Sin embargo, insisten en que se necesita el apoyo de las autoridades para lograr una solución definitiva al problema de inseguridad.
Ante esta situación, los habitantes de Suba hacen un llamado a las autoridades locales y nacionales para que tomen medidas efectivas que permitan erradicar la presencia de delincuentes en el parque de Turingia y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. La comunidad espera que se tomen acciones concretas para devolver la tranquilidad a este importante espacio recreativo.
