En la localidad de Suba, en Bogotá, los residentes han expresado su profunda indignación ante el aumento considerable en las tarifas de recolección de basuras. Vecinos de diversos sectores reportan haber recibido facturas que reflejan incrementos de hasta un 40% en comparación con el mes anterior. Esta situación ha generado un fuerte malestar entre la comunidad, quienes consideran que estos aumentos son desproporcionados y no se corresponden con mejoras evidentes en el servicio.
Los afectados han manifestado su preocupación por la falta de explicaciones claras por parte de las autoridades locales o de las empresas prestadoras del servicio. Algunos residentes han señalado que, además del incremento en las tarifas, también han notado inconsistencias en la frecuencia y calidad del servicio de recolección de basuras en sus barrios. Esta combinación de factores ha agudizado el descontento, llevando a los habitantes a exigir una revisión detallada de las políticas tarifarias y una mayor transparencia en la gestión de estos servicios esenciales.
Paralelamente, los residentes de Suba han levantado otra voz de protesta debido a lo que consideran cobros «exagerados» en sus recibos de energía eléctrica, suministrada por Enel Colombia. Según testimonios recogidos, los usuarios han experimentado incrementos inexplicables en sus facturas mensuales, con aumentos que en algunos casos duplican el monto habitual pagado por el servicio. Este fenómeno ha generado una reacción inmediata entre los consumidores, quienes han expresado su frustración por la falta de claridad en los criterios utilizados para calcular estos costos adicionales.
Las denuncias de los residentes incluyen casos donde se ha percibido un consumo estable de energía, pero aun así se han registrado incrementos sustanciales en las facturas. Este escenario ha llevado a algunos vecinos a cuestionar la fiabilidad de los medidores de consumo y a solicitar una auditoría independiente que verifique la precisión de estos dispositivos. Además, se han formado grupos de afectados que están explorando vías legales y administrativas para buscar una respuesta satisfactoria ante lo que consideran prácticas comerciales injustas y poco transparentes por parte de la compañía energética.
Ante estas quejas generalizadas, las autoridades locales y los representantes de Enel Colombia han sido convocados a reuniones de emergencia con los líderes comunitarios de Suba. Se espera que en estos encuentros se puedan discutir soluciones concretas que aborden las preocupaciones planteadas por los residentes, tanto en relación con el servicio de recolección de basuras como con los cobros de energía eléctrica. Los ciudadanos afectados han reiterado su compromiso de continuar manifestándose de manera pacífica y organizada hasta que se resuelvan satisfactoriamente estas problemáticas que afectan directamente la calidad de vida en la localidad.