La comunidad del barrio Aures Dos, en Suba, ha levantado la voz para denunciar la creación de un vertedero ilegal en la dirección Calle 131 #109-21. Según los residentes, este punto ha sido tomado a la fuerza por personas que arrojan basuras indiscriminadamente, convirtiendo la zona en un foco de contaminación que afecta gravemente la calidad de vida de quienes habitan allí.
Lo que más preocupa a los vecinos es el riesgo que esta acumulación de desechos representa para la salud, especialmente de los niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias. “El olor es insoportable, y hemos visto roedores por la zona”, comenta una residente del sector. La comunidad teme que, si no se actúa pronto, este problema podría generar brotes de enfermedades, poniendo en peligro a los más vulnerables.
A pesar de que los vecinos han intentado buscar soluciones, las respuestas de las autoridades han sido escasas. En días anteriores, algunos residentes se comunicaron con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), quienes indicaron que este asunto no es de su competencia. Esto ha dejado a la comunidad en una situación de incertidumbre, sin saber a quién acudir para resolver el problema.
Los vecinos también han expresado su frustración por la falta de apoyo de otras entidades encargadas de velar por la salubridad y el bienestar de los ciudadanos. “Necesitamos que alguien se haga cargo. No podemos seguir viviendo con este basurero en la puerta de nuestras casas”, señala uno de los líderes del barrio, quien hace un llamado urgente para que se realice una intervención por parte de las autoridades locales.
En un intento por buscar soluciones, los residentes de Aures Dos están solicitando el apoyo de Suba Alternativa y otras entidades para que los ayuden a organizar una reunión comunitaria y, de ser posible, que las autoridades intervengan de manera inmediata. La comunidad espera que, con presión y visibilidad, se logre una pronta solución a este problema que afecta su día a día.
Mientras tanto, los vecinos siguen organizándose y haciendo un llamado a la solidaridad entre todos los residentes, con la esperanza de que sus denuncias sean escuchadas y que el barrio recupere pronto la limpieza y seguridad que tanto necesitan.
