La Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental y Ecológica incautaron en los últimos días un puma en una vivienda en el norte de la ciudad. El felino, de la especie Puma concolor, habría sido trasladado desde el municipio de Tauramena (Casanare) hasta Bogotá.
” El puma lo trajeron del Casanare. Lo que nos dice el tenedor de este animal es que lo encontró en su finca y lo trajo hasta Bogotá para ser recuperado. El animal tiene muchos problemas de salud, dificultad para movilizarse, vamos a hacer todo lo posible por recuperarlo, ya ha sido examinado por veterinarios y se está alimentando con la ayuda de nuestros funcionarios”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
El animal incautado es una hembra de edad prejuvenil con un peso de 7,1 kilogramos. Tras la incautación, los profesionales de la Secretaría de Ambiente lo valoraron e identificaron una baja condición corporal y delicado estado de salud: presentaba dolor en la zona abdominal y paraparesia (debilidad espástica en las piernas).
Este felino estaba en precarias condiciones y tenía contacto estrecho con seres humanos y animales de compañía (perros y gatos), que afectaron considerablemente su estado natural. Estos factores no solo reducen las posibilidades de reincorporarse a su hábitat, sino que ponen en riesgo su sobrevivencia.
Tras la incautación, el individuo fue trasladado al Centro Atención y Valoración de Fauna y Flora Silvestre, de la Secretaría de Ambiente, donde se le realizan radiografías, exámenes genéticos y estudios detallados para definir cuál debe ser el proceso de intervención.