Los habitantes del barrio Santa Rita, ubicado en la localidad de Suba, viven momentos de angustia debido al recrudecimiento de los robos perpetrados por ‘motoladrones’. En solo una mañana, dos mujeres fueron víctimas de estos delincuentes, dejando a la comunidad al borde del colapso y exigiendo a las autoridades una respuesta inmediata.
El primer caso ocurrió en la calle 138 con carrera 156A, donde una mujer esperaba el transporte público. Con una rapidez escalofriante, un delincuente en motocicleta le arrebató el celular y se dio a la fuga. El segundo asalto se registró en la calle 138D con carrera 154, con un modus operandi similar: un ‘motoladrón’ aprovechó un descuido para despojar a una ciclista de su teléfono móvil.
El modus operandi y el miedo ciudadano
Estos hechos evidencian la audacia y la organización de los delincuentes, quienes parecen conocer a la perfección los hábitos y las rutas de sus víctimas. La rapidez de los ataques, sumados a la sensación de impunidad, han generado un clima de temor generalizado entre los residentes de Santa Rita.
«Ya no podemos salir tranquilos a la calle. Tenemos miedo de que en cualquier momento nos puedan robar», expresó una vecina, quien prefirió reservar su identidad. Otro residente aseguró que la situación es insostenible y que las autoridades deben tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El llamado a las autoridades
Ante este panorama, los habitantes de Santa Rita han elevado su voz, solicitando a las autoridades un incremento en los patrullajes y la implementación de estrategias más efectivas para combatir este flagelo. Asimismo, exigen mayor presencia policial en puntos estratégicos y la instalación de cámaras de seguridad para disuadir a los delincuentes.
«Nos sentimos desprotegidos y abandonados. Necesitamos que las autoridades nos escuchen y actúen de manera contundente», afirmó un líder comunitario.
Un problema que trasciende las fronteras barriales
Los robos perpetrados por ‘motoladrones’ se han convertido en una problemática que afecta a diversas zonas de la localidad. La facilidad con la que estos delincuentes operan y la dificultad para capturarlos han generado una sensación de impotencia entre la ciudadanía.
Es fundamental que las autoridades trabajen de manera coordinada para enfrentar este desafío y brindar a los ciudadanos la seguridad que merecen. La comunidad de Santa Rita espera que sus voces sean escuchadas y que se tomen las medidas necesarias para recuperar la tranquilidad en el barrio.
