Secretaría de Seguridad y Colectivo Bogotrax llevaron talleres de música electrónica, rap y ‘break dance’ al CAE Bosconia.
Dr. Das, DJ y bajista de la famosísima banda Asia Dub Foundation, Konix de Francia, Sónico; uno de los máximos exponentes del tecno en Colombia y otros DJ’s de música electrónica y hip hop, fueron los encargados de llevar su música ‘Con Conciencia’ a 40 adolescentes y jóvenes que cumplen medidas privativas de la libertad en el Centro de Atención Especializada, CAE Bosconia.
Iván Torres, Director de Responsabilidad Penal Adolescente, explicó cuál es el enfoque que se ha desarrollado con los jóvenes y adolescentes que se encuentran en el centro privativo de la libertad.
“Lo más satisfactorio de estas actividades es que los muchachos vean que su destino no es el delito, así vivan en contextos complicados. Lo que hacemos desde la pedagogía es mostrarles que hay opciones diferentes y que ellos pueden tomar otros caminos, que no están condenados al delito ni a la reincidencia”, manifestó el funcionario.
El director destacó la importancia de abrir este espacio tanto académicos como de esparcimiento, en el que participó el profesor de break dance, Nelson Agudelo, y el MC de la agrupación de Todo Copas, Ángel Salazar.
Nelson les mostró cómo pueden expresar a través del baile esa energía que tienen contenida, para que el ‘break dance’ sea una vía de escape a sus problemas cotidianos, transformando las peleas físicas en enfrentamientos de baile y que el ganador sea quien mejor interprete y traduzca el ritmo del hip hop en la pista.
Ángel, profundo conocedor de la escena Hip Hop y de las calles de Bogotá los motivó a convertir sus experiencias en rimas, a convertirse en MCs, a tener un objetivo en sus vidas, a trascender su visión del mundo a través de la música. “Les dejé un mensaje positivo, que las cosas se pueden después de que haya empeño, ganas de salir adelante, de que haya voluntad, con disciplina y trabajo continuo. Aquí hay mucho talento, gente con muchas capacidades que están listos para salir adelante”, señaló el MC.
A su vez, el Colectivo Bogotrax señaló que su búsqueda es “trabajar como una gran red que acerque a diversos sectores de la sociedad para establecer conexiones a través de la música y la tecnología, usándolas como un tambor tribal para acercar personas a través del baile y poner a vibrar los corazones en el tiempo y el espacio.
Estar con los jóvenes privados de la libertad es aprender a entender las dificultades del otro y reconocernos como hermanos a través de este abrazo del bailable”.
Ghost, uno de los jóvenes que se encuentran en Bosconia, no pudo ocultar su felicidad al ver tan cerca artistas de música electrónica y hip hop y compartir escena con ellos. Él inicia su vida artística gracias a las letras que compone y canta.
“Estas actividades sirven para que experimentar nuevos sonidos y además yo me veo reflejado en el rap. He establecido mi proyecto de vida y cuando salga quiero estudiar lenguas modernas”, manifestó el joven que lleva nueve meses en el Centro Privativo.
El Código de Infancia y Adolescencia establece que los jóvenes que cometen delitos y son sancionados con privación de la libertad deben ser atendidos en unos lugares que llaman Centro de Atención Especializada (CAE).
Se ha entendido que las personas que está en conflicto con la Ley deben ser recluidas en situaciones duras y se espera devolver a la sociedad un buen ser humano, pero la experiencia ha mostrado que no es así.
La Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia ha implementado lineamientos de naturaleza pedagógica del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, para que chicos en conflicto con la ley accedan a procesos reflexivos que les permitan incorporar sus experiencias y resignificar su vida.
El proceso que se busca con los adolescentes y jóvenes que se encuentran en Bosconia es que ellos busquen la manera de enmendar el daño causado y que repiensen su vida. De ahí que el CAE no tiene grandes condiciones de seguridad y cuenta con mayor carga pedagógica. Actualmente, al menos 18 jóvenes están estudiando en la universidad diferentes carreras y regresan en la tarde a cumplir con sus obligaciones en el Centro.
“Bosconia muestra que cuando tu le das opciones al adolescente, cuando tiene la posibilidad de estudiar, cuando puede aprender un oficio y comenzar a meterse en ese mundo, activas su ciudadanía y tienen la posibilidad de construir un proyecto de vida lejos del delito”, explicó Iván Torres.