A partir del Acuerdo 667 del 2017, impulsado por las comunidades dedicadas a la recuperación del recurso hídrico en el Distrito, cada 12 de mayo se conmemora el Día del Río Bogotá, una fecha para llamar la atención de ciudadanos, colectivos y gobiernos para reconocer y exaltar la importancia ambiental, social y económica de este cuerpo de agua, que es uno de los más importantes del país, que aporta cerca del 31 % del PIB nacional e influye en la vida de más de nueve millones de personas.
El trabajo articulado de las entidades que hacen parte del Consejo Estratégico de la Cuenca del río Bogotá, y de la mano de las comunidades, permitirá lograr la recuperación del cuerpo de agua y sus afluentes. Acciones de orden técnico, administrativo, financiero y de cambio de hábitos contribuirán a la descontaminación del río y a darle la importancia que requiere como eje estructurador y de desarrollo para la ciudad.
“El 12 de mayo es el Día del Río Bogotá, una jornada que es muy importante para todos los ciudadanos de Bogotá. Tenemos el propósito, desde la Administración de la alcaldesa Claudia López, de volver a ver los ríos de frente. Tenemos cuatro cuencas importantes dentro de Bogotá y desafortunadamente por los procesos de canalización y subterranización hemos perdido esa relación directa con los ríos para determinar su importancia y para darnos cuenta de nuestro papel como ciudadanos y ciudadanas en el cuidado y en no verter contaminantes a esos ríos”, afirmó la secretaría de Ambiente, Carolina Urrutia.
El gran desafío para descontaminar el río Bogotá está en el cambio de hábitos y las tareas de corresponsabilidad de todos los ciudadanos, con el fin de que se impulse una cultura de respeto por el medioambiente, el sentido de pertenencia por este espacio natural y se logre consolidar como eje de desarrollo sostenible en la ciudad.
“Desde la Secretaría de Ambiente trabajamos en tres ejes principales sobre el río Bogotá: el primero es la educación, reconocer los ecosistemas como un sistema en el que el recurso hídrico tiene un papel importante, porque nos conecta con los páramos, los valles, los ríos hasta llegar al mar, nuestros esfuerzos en educación se centran en que entendamos nuestro papel dentro de todos los ecosistemas del país; el segundo, el de autoridad ambiental, con actividades de control intervenimos sobre las actividades que más contaminan nuestras cuencas; y el tercero, las acciones de monitoreo sobre la calidad del agua, donde queremos aumentar mejores condiciones en los próximos años”, agregó la secretaria Urrutia.
Educación ambiental para recuperar nuestros ríos
La Secretaría de Ambiente se une a esta celebración cada año con diferentes actividades educativas en torno al conocimiento del río Bogotá y las subcuencas del Distrito, la biodiversidad que habita en este afluente, el consumo responsable de agua, el sistema de páramos y las consecuencias de las conexiones erradas.
Estas temáticas también son abordadas a lo largo del año por la entidad a través de charlas, recorridos virtuales, talleres y otras acciones pedagógicas que tienen como objetivo promover los buenos hábitos y el cuidado del recurso hídrico. Entre julio de 2020 y marzo de 2021, más de 60.000 personas se vincularon a las actividades educativas sobre la protección del agua y consumo responsable desarrolladas por la Secretaría de Ambiente.
Adicionalmente, en lo corrido de 2021 la autoridad ambiental del Distrito ha gestionado, a través de las Comisiones Ambientales Locales, 59 acciones de participación ciudadana como mesas de trabajo, recorridos de identificación de situaciones ambientales conflictivas, jornadas de limpieza, siembras, recuperación de puntos críticos y actividades de embellecimiento, con el objetivo de promover la apropiación en los espacios de agua y afluentes del río Bogotá. A estas se han vinculado más de 14.000 personas.
“Nuestra Estructura Ecológica Principal está conectada y por eso prácticas como la reutilización de residuos, el ahorro de agua, la separación de grasas y aceites para que no se dispongan en los desagües, nos ayudan a no contaminar nuestros ríos”, indicó la secretaria de Ambiente.
Control sobre nuestros ríos
Además, durante 2020 la Secretaría de Ambiente desarrolló 567 monitoreos de calidad y cantidad de los cuatro ríos (Fucha, Salitre, Tunjuelo y Torca) para observar el cumplimiento de la normatividad ambiental, de estos, 171 corresponden a vertimientos generados por sectores productivos. Asimismo, en conjunto con otras entidades, avanza en la ejecución del Plan de Saneamiento y Manejo Básico de Vertimientos.
Actualmente, en la ciudad hay 23 km de ríos que presentan condiciones óptimas; partiendo de esta cifra, la entidad ha aumentado en cuatro los kilómetros de los ríos con una mejor calidad del agua. Este es el resultado de los operativos de control, imposición de medidas preventivas de suspensión de actividades y el impulso de procesos sancionatorios contra usuarios que incumplían las regulaciones ambientales.
La meta de la Administración es alcanzar 41 kilómetros de ríos urbanos con calidad de agua aceptable, buena o excelente, según el índice WQI, para el final del cuatrienio.
La recuperación, protección y conservación del río en el corto, mediano y largo plazo traerá valores ecosistémicos incalculables, mejorará las condiciones ambientales y de salud de las comunidades que están cerca de este cuerpo de agua.
Cumplimiento de la sentencia
La sentencia del Consejo de Estado ordenó la descontaminación y recuperación del afluente. En este sentido, el Ministerio de Ambiente lidera el Consejo Estratégico de la Cuenca Hidrográfica del río Bogotá y articula acciones para su recuperación. Además, la Corporación Autónoma Regional administra la mayoría de los recursos económicos y, en conjunto con la Gobernación de Cundinamarca, aportan acciones para la descontaminación. Asimismo, la Secretaría de Ambiente y la Empresa de Acueducto hacen el trabajo por la recuperación de los afluentes del río Bogotá en el territorio distrital.
En este sentido, el Distrito, a través del Acueducto, ejecuta una serie de megaobras con inversiones en los últimos años que superan los 3,9 billones de pesos. Actualmente avanza con las obras de la Estación Elevadora de Canoas, la construcción de la descarga por gravedad del canal Cundinamarca y la estructura de descarga del túnel de emergencia del interceptor Tunjuelo Canoas.
A inicios de este año se radicó ante la ANLA la solicitud de la licencia ambiental y se firmó el contrato con el objeto de estructurar técnica, legal, económica y financieramente el proyecto de construcción, operación y mantenimiento de la planta de tratamiento de aguas residuales PTAR Canoas, infraestructuras que permitirán el saneamiento del 70 % de las aguas residuales de Bogotá y Soacha. Asimismo, ha corregido 1.907 conexiones erradas que afectaban los cuerpos de agua, lo que permitirá un mejor respiro al río.
Sobre el río Bogotá
El río Bogotá nace en el páramo de Guacheneque, municipio de Villapinzón, Cundinamarca, tiene una extensión de 380 kilómetros y desemboca en el río Magdalena. 47 municipios hacen parte de la cuenca. En el Distrito, los ríos Salitre, Fucha y Tunjuelo desembocan en este afluente.
En la capital, el río Bogotá bordea las localidades de Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa, pero todos somos responsables de su cuidado porque hacemos parte de la cuenca.