Los residentes de los barrios Lisboa y Toscana denuncian la creciente invasión del espacio público por vehículos mal estacionados en la vía principal que conecta con Bilbao y Fontanar. Pese a los llamados de algunos líderes comunitarios en el programa de las gerencias de la solución, la problemática persiste sin que haya un control efectivo.
Los vecinos afirman que automóviles de proveedores de alimentos, gaseosas y licores ocupan zonas no permitidas, sumándose a motocicletas estacionadas de manera irregular. Esta situación ha convertido la vía en un caos constante, dificultando el tránsito vehicular y peatonal.
El desorden en el estacionamiento está generando problemas de seguridad, especialmente en áreas donde la visibilidad para los peatones se ve reducida. «A menudo, tengo que esperar mucho tiempo para cruzar la calle porque los autos mal parqueados bloquean la vista y crean riesgos innecesarios», señala Carlos Rodríguez, residente del barrio Lisboa.
Niños y adultos mayores son los más afectados, ya que deben sortear obstáculos para llegar a colegios y eventos comunitarios. La falta de cultura ciudadana y la ausencia de señalización adecuada agravan el problema.
Ante esta situación, los vecinos exigen operativos de control y sanciones más estrictas contra el mal parqueo. También solicitan la instalación y mantenimiento de señalización vial para mejorar la movilidad y la seguridad. La paciencia de la comunidad se agota y el clamor por soluciones urgentes es cada vez más fuerte.
