La mañana de este miércoles, 8 de mayo, amanece con un panorama complicado en el noroccidente de Bogotá, específicamente en la localidad de Suba. Un bus de Transmilenio presentó una falla mecánica cerca de la estación Transversal 91, quedando inmovilizado en plena vía y generando un fuerte trancón que afectó el flujo vehicular en la zona.
La avería del bus troncal provocó una alta congestión en la avenida Suba, especialmente en el tramo comprendido entre la estación Campiña y el Portal Suba. La situación se tornó aún más complicada debido a que la flota troncal tuvo que desviarse hacia el carril mixto, obstruyendo el paso de los vehículos particulares.
La presencia de las autoridades y el personal de tránsito en la zona fue evidente, pero la recuperación de la normalidad en la circulación vehicular se vislumbraba como un desafío considerable.
Mientras tanto, usuarios en redes sociales reportaban otras zonas afectadas por el tráfico en Bogotá, mencionando retrasos en la avenida El Dorado y la NQS. Las autoridades de tránsito confirmaron la situación y proporcionaron información sobre las medidas tomadas para mitigar el impacto en estas áreas.
Dentro de los buses de Transmilenio, las demoras alcanzaron hasta los 30 minutos, lo que exacerbó la molestia de los pasajeros atrapados en el congestionamiento vial. Ante esta situación, las autoridades de tránsito recomendaron a la ciudadanía salir con suficiente anticipación para evitar contratiempos en sus desplazamientos.
El incidente del bus averiado en la avenida Suba resalta la importancia de la infraestructura y el mantenimiento adecuado de los sistemas de transporte público, así como la necesidad de implementar medidas efectivas para gestionar el tráfico en una ciudad tan densamente poblada como Bogotá.