Un presunto ladrón fue capturado por la comunidad del barrio Fontanar de Río, en la localidad de Suba, luego de que intentara hurtar el teléfono celular a una menor de edad que salía de una iglesia cristiana. El hecho, que quedó registrado en video por vecinos del sector, ocurrió en inmediaciones del templo religioso.
Según relatos de testigos, dos sujetos que se movilizaban en bicicleta esperaron a que la menor saliera de la iglesia. En modalidad de raponazo, uno de ellos le arrebató el celular a la joven y emprendieron la huida en su bicicleta.
La comunidad, al percatarse de lo sucedido, reaccionó de inmediato y persiguió a los dos individuos hasta una cuadra del Colegio Delia Zapata Olivella. En este punto, lograron alcanzar a uno de los presuntos delincuentes, mientras que el otro logró escapar.
La frustración y el cansancio por la reiterada inseguridad en la zona llevaron a algunos miembros de la comunidad a tomar justicia por mano propia. Testigos afirman que el sujeto capturado fue agredido con palos y varillas antes de la llegada de las autoridades. Un taxista que presenció la escena también participó en la captura y propinó golpes al ladrón con una varilla, según se observa en los videos que circulan.
«Estamos cansados de tantos robos en esta zona y los alrededores del colegio Delia Zapata Olivella. Hoy la comunidad lo agarró y se lo entregó a la Policía. Esperamos que no lo suelten, pero eso ya son decisiones de los jueces», manifestó un residente del sector, reflejando el sentir de la comunidad ante la creciente delincuencia.
Los padres de la menor afectada interpusieron la denuncia formal ante las autoridades competentes. El sujeto capturado fue conducido a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, donde deberá responder por el delito de hurto. Las autoridades competentes serán las encargadas de llevar a cabo la investigación y determinar la responsabilidad del detenido en este hecho delictivo.
Este incidente pone de manifiesto la preocupación de los habitantes de Fontanar de Río por la inseguridad y la sensación de abandono por parte de las autoridades, lo que en ocasiones lleva a la comunidad a tomar medidas por cuenta propia, generando controversia sobre los límites de la justicia comunitaria.
