El invierno en Colombia no para. Catástrofes ambientales están afectando las vías del país, perjudicando sectores desde el turismo hasta el transporte. El pasado 15 de junio el puente que conectaba a la capital del departamento del Meta desde Chirajara, sufrió un derrumbe que afectó los túneles 13 y 14 de la vía al llano. Doce municipios fueron decretados en calamidad pública por la Gobernación.
Los esfuerzos por recuperar todas las actividades del llano, han sido incansables y como no, si es que en menos de un mes ya encontramos comerciantes sobre girados, hoteles vacíos, restaurantes insostenibles y la impotencia de los municipios que quedaron de brazos cruzados con esta situación ambiental. Los organismos de Coviandes hacen lo que pueden por recuperar en tiempo record la conexión principal a los Llanos Orientales, pero con la naturaleza no se puede pelear.
La pregunta importante es: Si la vía se cierra por cuestiones ambientales, ¿Qué pasa con las rutas alternas?, pues parece increíble pensar que uno de los sectores con mayor fuerza de producción: agrícola, turística, comercial y petrolera, no tenga un haz bajo la manga frente a estos problemas. El respeto por esta población se ha perdido.
Al momento de hablar de caminos variados para llegar al llano, encontramos excesos en los costos de los peajes y en la repetición de los mismos. Si viajamos desde Bogotá por Sogamoso, pasaremos por 12 horas de viaje con 8 peajes, cada uno de 12 mil pesos viajando en un vehículo de 5 personas. Ahora bien, imagine cuánto no le cuesta a un camión transportador de alimentos, son cifras que pese a la problemática ambiental del llano, se multiplican.
Entendemos que existe una calamidad, pero el sentido de responsabilidad y solidaridad del Gobierno por mejorar las vías y bajar los costos a los usuarios de estas rutas alternas, es nulo. La prioridad debe fundamentarse en el beneficio del pueblo y mayor aun cuando hablamos de un departamento que garantiza empleo, alimento y producción a los sectores económicos nacionales.
Se necesitan medidas de apoyo como las que algún día pidieron para el proceso de paz, migración venezolana o cualquier tipo de actividad tributaria, pues como dicen por los pasillos: favor con favor, se pagan. No pueden olvidar que trabajan por una Colombia estancada económicamente y sin salvavidas, pues como lo exprese a lo largo de la editorial, no se garantizan medidas de asistencia con esta plaza.
Escrito Por: Carlos Daniel Gónzalez Romero-Emisora Suba Alternativa