Lo que prometía ser un símbolo de cultura y orgullo para Suba hoy es motivo de frustración e incertidumbre. Aunque el alcalde local, César Salamanca, asegura que la Casa de la Cultura está en un avance superior al 90%, la obra está detenida y sin una fecha clara de entrega, dejando a la comunidad con más preguntas que respuestas.
El contrato se encuentra suspendido por “temas técnicos”, entre ellos la conectividad eléctrica y sanitaria. Además, el mandatario explicó que aún faltan detalles como dos puertas cortafuegos, una pérgola, ventilación y adecuaciones para que el ascensor funcione correctamente. ¿Detalles menores o excusas para seguir dilatando la entrega?
“Es falso que la obra esté en el 50%, como se ha dicho en algunos medios”, afirmó Salamanca. Sin embargo, para muchos vecinos, los avances siguen sin verse reflejados en la realidad. La fachada cerrada, los obreros ausentes y el silencio en el predio contrastan con el supuesto 90% de progreso que menciona la Alcaldía.
Otro obstáculo sería la espera por conceptos técnicos del IPC, que según el alcalde, son imprescindibles para reactivar el contrato. Pero la comunidad se pregunta si realmente es un asunto burocrático o si hay problemas de fondo con el contratista o la planeación inicial de la obra.
La Casa de la Cultura ha sido un proyecto largamente anunciado, con promesas que se repiten cada año. Hoy, muchos se sienten decepcionados y cansados de lo que ven como otra promesa incumplida. “¿Hasta cuándo vamos a seguir esperando? Esto parece una historia sin fin”, se quejan algunos residentes de Suba.
Por ahora, lo único claro es que el contrato sigue suspendido, la obra inconclusa y la comunidad esperando. En un barrio con tanto potencial artístico, la falta de un espacio digno para la cultura duele… y mucho. ¿Será que esta vez sí cumplen?
