Luego que el pasado jueves quedara integrado el nuevo equipo de trabajo de la Alcaldía Local de Suba que tendrá el apoyo de un grupo de profesionales de gran trayectoria y conocimiento, el Plan de Desarrollo Local y el Plan Operativo Anual de Inversiones, POAI, “se pondrán en marcha con una visión de gobierno abierto que reflejará los resultados de los presupuestos participativos”, así lo indicó al cierre de esta semana el Edil John Jaime Jiménez, presidente de la JAL de Suba.
El cabildante local se refirió además a la sesión del Comité de Educación que se cumplió esta semana, a la cual fueron convocados los funcionarios de la Secretaría Distrital de Integración Social, SDIS, entre quienes acudieron la Subdirectora de Nutrición, Jacqueline Londoño, y el Subdirector Local de Integración, Daniel Garay.
En la reunión se abordó el cambio de denominación de los comedores comunitarios por cocinas populares, y al respecto, el Edil Jiménez explicó que él, junto con el vicepresidente de la Comisión de Educación, Andrés Cortés, y los demás miembros de la JAL que expresaron sus inquietudes, citaron a la Secretaría, previa formulación de un cuestionario, con el fin de obtener claridad respecto a los cambios anunciados en la prestación del servicio.
De acuerdo con las explicaciones, tanto del Subdirector Local de Integración como de la Subdirectora de Nutrición de la Secretaría, “se pudo tener claridad sobre los cambios en el servicio y sus modalidades, lo que permite identificar quiénes de verdad necesitan ser beneficiarios del servicio, gracias al trabajo desarrollado por la Tropa Social, que evidenció casos de familias completas que llevan más de cinco años acudiendo a los comedores sin que se observe avances o cambios en su propósito de vida”, indicó el Edil Jiménez, presidente de dicha Comisión.
El presidente de la JAL dijo que las modalidades del servicio cambian donde los beneficiarios no solo van a encontrar las cocinas populares, sino que encontrarán una gran oferta de servicios para quienes de verdad necesitan de una atención integral porque se estaban beneficiando personas que tienen posibilidad de trabajar, ganarse su sustento o de recibir un salario o que estaban percibiendo algún ingreso.
“Aquí la idea es vincular y garantizar el servicio a personas que necesiten las cocinas pero que no se perpetúen allí, cuando tienen posibilidades de cambiar su situación al llevar una oferta de servicios institucionales, para que se beneficien por uno o dos años, dándole oportunidad a otras personas que, por alguna condición o necesidad particular, bien sea de discapacidad, por ser de la tercera edad o porque tiene una comorbilidad que no le permite salir de casa o que es el único alimento que puede recibir, sea quien se beneficie”, concluyó el Edil Jiménez.