El jueves culminó el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico Beijing 2025, una cita que reunió a las mejores delegaciones del planeta y que dejó grandes sensaciones para Colombia. El equipo nacional hizo historia al participar por primera vez en la final de cuartetos élite, una categoría de altísimo nivel donde la precisión, la sincronía y la elegancia definen a los mejores del mundo. Los colombianos llegaron a esta instancia con determinación y mostraron un desempeño que emocionó al público presente en la capital china.
El equipo nacional estuvo conformado por Brayan Carreño, Isabella Salinas, Juan José Pino y Jeshua Folleco, quienes ofrecieron una rutina llena de energía, ritmo y coordinación. Su presentación, cuidadosamente trabajada durante meses, logró conectar con los jueces y con los espectadores, que aplaudieron cada movimiento al compás de la música. Además en el puntaje final, el cuarteto colombiano obtuvo 31.17 puntos en elementos técnicos y 32.13 en componentes artísticos, para un total de 63.30 unidades que les valió la medalla de bronce, un logro que sabe a victoria para el patinaje nacional.
Un bronce con sabor a oro para el cuarteto colombiano
El oro fue para España, que ratificó su dominio en esta modalidad con una ejecución impecable, mientras que Portugal se quedó con la plata tras una rutina muy pulida y emotiva. Sin embargo, la presentación de los colombianos fue una de las más celebradas de la jornada, no solo por el resultado, sino por el salto de calidad que demuestra el crecimiento del país en esta disciplina. “Fue un momento mágico, una mezcla de nervios y orgullo. Salimos a darlo todo y lo conseguimos”, dijo emocionado Carreño al finalizar la competencia.
Con este podio, Colombia cerró su participación en el Mundial con cuatro medallas: una de oro, una de plata y dos de bronce, consolidándose entre las potencias del patinaje artístico sobre ruedas. La delegación nacional regresará al país con la frente en alto y la mirada puesta en los próximos retos internacionales. Más allá de las medallas, el desempeño del cuarteto élite deja un mensaje claro: el talento colombiano no tiene techo y cada vez patina con más fuerza en la élite mundial.










 
     
                                 
                                 
                                 
                                 
                                