En un hecho sin precedentes, las fuerzas militares de Colombia, Ecuador y Perú acordaron una hoja de ruta para enfrentar, de manera conjunta, algunas de las principales amenazas que azotan la región. La iniciativa busca combatir el narcotráfico, la minería ilegal, el tráfico de armas, el contrabando, la migración irregular y el comercio ilícito de flora y fauna, problemas que desde hace años impactan la seguridad y la economía de las comunidades fronterizas.

El compromiso es claro: las operaciones serán combinadas, sostenidas, articuladas y ejecutadas de forma simultánea en los territorios que comparten las tres naciones. Cada país pondrá sobre la mesa su talento humano y sus capacidades técnicas, con el propósito de garantizar un mayor control territorial. La estrategia es fruto de un trabajo minucioso de inteligencia que ha tomado más de un año de análisis e intercambio de información.
Fortalecen la cooperación militar en la frontera sur.
El acuerdo se consolidó durante la primera reunión de la Tripartita de Inteligencia Militar Colombia – Ecuador – Perú, celebrada en Puerto Leguízamo, Putumayo. Es mas, altos mandos militares de las tres naciones discutieron a fondo las amenazas comunes y definieron cómo atacarlas, priorizando la neutralización de las principales fuentes de financiación de los grupos armados ilegales.
Más que un simple pacto de cooperación, esta alianza establece mecanismos concretos para fortalecer la seguridad en la frontera. Los delegados coincidieron en que la tranquilidad de la población debe ser el eje central, y que la coordinación entre países es clave para que las acciones no se diluyan en el tiempo, sino que se mantengan como una política sostenida y efectiva.
La creación de la Tripartita se apoya en más de dos décadas de trabajo conjunto en el marco de la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron), donde Colombia ha intercambiado información y ejecutado operaciones coordinadas con otras naciones de la región. Este nuevo paso amplía el alcance y eleva el nivel de compromiso, adaptando las tácticas a las nuevas dinámicas del crimen organizado.
Ni un paso atrás contra la minería ilegal y los grupos criminales.
El desafío es mayúsculo. En la zona operan estructuras criminales peligrosas como los Comandos de la Frontera, disidencia de las extintas FARC, y “Los Lobos”, un grupo delictivo ecuatoriano que ha extendido su influencia gracias a la minería ilegal. Igualmente ambos han tejido alianzas para ampliar su control, aprovechando la compleja geografía y las limitaciones logísticas de la región.
La decisión de actuar de manera conjunta busca cerrarles el paso a estas organizaciones, restándoles corredores de movilidad y fuentes de ingreso. Las operaciones planificadas contemplan no solo presencia militar, sino también acciones de control fluvial, aéreo y terrestre, apoyadas por tecnología y sistemas de vigilancia de última generación.
Con este acuerdo, Colombia, Ecuador y Perú envían un mensaje contundente: la triple frontera no será un territorio sin ley. La apuesta es ambiciosa, pero también necesaria, pues la seguridad y el bienestar de miles de familias dependen de que esta alianza se traduzca en resultados tangibles y sostenibles en el tiempo.