El presidente Gustavo Petro anunció que Colombia dará un paso importante en la transición hacia un transporte más sostenible, convirtiéndose en un referente de América Latina en la producción de buses eléctricos. Durante su visita a la planta de Hino, en la que se comenzó el ensamblaje de estos vehículos, el mandatario expresó su confianza en que en los próximos años, el país no solo producirá buses, sino que también podría extender este modelo a otros medios de transporte, como autos y trenes. Este cambio, señaló Petro, debe iniciar desde el hogar y la forma en que utilizamos la energía eléctrica, un paso crucial hacia una movilidad más limpia.
El jefe de Estado destacó que, cuando fue alcalde de Bogotá, buscó alternativas similares para reemplazar los antiguos buses de diésel, pero no fue sino hasta ahora que se encontró con una solución viable. “Me siento un poco padre de este bus, incluso los biarticulados», comentó, al referirse a los vehículos que fueron presentados como parte de este proyecto. Además, Petro aseguró que está trabajando para garantizar que, en el futuro, otras administraciones sigan impulsando la transición hacia un transporte eléctrico, con una partida específica en el presupuesto para este fin.
Ministra Morales destaca la planta de buses eléctricos como motor de valor agregado y tecnología en Colombia.
Gracias a la colaboración entre las empresas HINO, BYD y Superpolo, se logró poner en marcha la primera planta de ensamblaje de buses eléctricos en Colombia, ubicada en Cota. La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Marcela Morales, destacó que esta iniciativa no solo pone a Colombia a la vanguardia en la producción de vehículos eléctricos, sino que también abre nuevas oportunidades para la industria automotriz nacional, generando mayor valor agregado, tecnología e innovación. Con la producción proyectada de 200 buses entre finales de 2025 y principios de 2026, el país se prepara para liderar el mercado latinoamericano de vehículos sostenibles.
Este esfuerzo también se complementa con el proyecto del Gobierno del Cambio para fomentar una economía descarbonizada, y el respaldo de la Ley 2019, que establece que a partir de 2035 todos los nuevos buses para el transporte masivo deben ser eléctricos. Según Petro, la transición energética en Colombia es vital para reducir la dependencia de las fuentes fósiles y avanzar hacia un futuro más limpio. Sin embargo, reconoció que este proceso podría enfrentar resistencias, ya que los intereses de los actores vinculados a las energías fósiles podrían poner en peligro este avance hacia una economía más sostenible.