La paciencia de los residentes del barrio Aures Dos, ubicado en la localidad de Suba, se ha agotado. La comunidad denuncia una creciente invasión de motocicletas que transitan por los andenes peatonales, generando una situación de inseguridad y zozobra, especialmente para los niños y adultos mayores.
Según testimonios recogidos por este medio, la problemática se ha intensificado en las últimas semanas, convirtiéndose en un peligro constante para los transeúntes. Los vecinos aseguran haber presenciado varios accidentes menores debido a la imprudencia de algunos motociclistas que utilizan las aceras como vías rápidas, ignorando la presencia de peatones.
«Es terrible tener que salir a la calle con miedo de ser atropellado por una moto en el andén», manifestó una residente, quien prefirió no ser identificada. «Nuestros niños no tienen por dónde caminar seguros para ir al colegio, que queda muy cerca de aquí. Las motos pasan a toda velocidad sin importarles nada».
La cercanía de una institución educativa agrava aún más la preocupación de la comunidad. Padres de familia temen por la integridad física de sus hijos, quienes se ven obligados a esquivar motocicletas en su camino diario a clases. La falta de espacios seguros para los peatones se ha convertido en un obstáculo para la movilidad de los menores.
Otro sector afectado por esta situación es el comercio local. Los comerciantes señalan que la invasión de motos en los andenes dificulta el tránsito de sus clientes, afectando sus ventas y generando un ambiente de caos en las zonas aledañas a sus negocios.
«Antes la gente podía caminar tranquilamente y mirar los locales, ahora tienen que estar pendientes de que no los atropelle una moto», comentó un propietario de un establecimiento en la zona. «Esto no solo es peligroso, sino que también perjudica nuestra economía».
La comunidad de Aures Dos hace un llamado urgente a las autoridades competentes, incluyendo la Secretaría de Movilidad y la Policía de Tránsito, para que tomen medidas inmediatas para controlar esta situación. Solicitan mayor presencia policial, señalización clara y sanciones para los motociclistas que infrinjan las normas de tránsito y pongan en riesgo la seguridad de los peatones.
«Necesitamos que se haga algo pronto. No podemos seguir viviendo con este miedo constante», enfatizó otro residente. «Nuestros andenes son para caminar, no para que las motos los conviertan en autopistas».
La comunidad espera una respuesta efectiva por parte de las autoridades para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los habitantes de Aures Dos, devolviendo los andenes a su función principal: ser espacios seguros para el tránsito peatonal.
